Desde que Letizia Ortiz pusiera un pie en Zarzuela, los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, no tuvieron más remedio que comulgar con ruedas de molino y llevar a cabo un profundo ejercicio de reflexión para asumir que su hijo, el heredero de la Corona, se casaba con una divorciada, atea, y según algunos medios de comunicación a través de fuentes cercanas a la periodista, una republicana.
1Su mala relación con don Juan Carlos… ¿Por qué?
En estos días, como la mayoría de asuntos privados que concierne a Casa Real, ha traspasado el ámbito de lo privado para instalarse en lo público que don Juan Carlos nunca ha soportado a doña Letizia. Su carácter, obsesivo y controlador, horroriza al rey emérito que, ante sus íntimos ha llegado a decir que «Letizia con Z es como tener al enemigo en casa». Lo que más saca de quicio al rey emérito, en relación a su nuera, es que de todo sepa.
Sirva esta anécdota que explicó Andrew Morton para ilustrar: «Se cuenta que poco después de que doña Letizia entrase en la familia real, todos ellos, junto con el rey Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía, estaban comentando la situación en Irak, arrasado por la guerra. Había un consenso generalizado en que se trataba de un asunto complicado. Entonces doña Letizia soltó un discurso, que duró aproximadamente 20 minutos, acerca de las cuestiones que enfrentaban a Oriente y el pueblo de Irak. Al cabo de un rato, el rey, que advertía los rostros inexpresivos de los presentes, le dijo a su nuera: ‘Letizia, ya sabemos que eres la más inteligente de la familia, pero por favor, deja hablar a los demás‘«.