La infanta Elena no ha sido nunca una mujer demasiado hermosa. Tiene el rostro típico de la familia Borbón, siendo la que más se parece a su padre. Eso no le impide tener un largo historial de conquistas. De la misma forma que ha heredado las facciones puede que haya adquirido ese don para la seducción que tiene su progenitor.
Para poder casarse tuvo que contar con la aprobación de sus padres. Una tarea difícil por ser la mayor y el primer miembro de la casa real que contraía matrimonio. Se inclinaron por el más aristocrático y no les termino de salir bien. Quizá debería haber apuntado a alguno de estos…
2Jorge de Habsburgo, el archiduque
Después de la ruptura con su amor en 1987, una Elena en busca de querer olvidar su pasado se traslado a Paris. En la ciudad del amor conocería a otro aristócrata con quien compartía algo más que una bonita amistad. Nuestra infanta consiguió llegar al corazón del heredero de una de las casas reales europeas.
Jorde de Habsburgo cayó rendido a sus pies. Elena seguía con la mente puesta en su jinete pero pasó unos buenos momentos al lado del archiduque. La relación se terminó porque ella le confesó que no sentía nada por él. Fue sincera y volvió a España dejando atrás un noble corazón roto.
Hubiera sido un matrimonio aprobado por los reyes y aplaudido por las dos casas reales.