La cirugía plástica es una adicción, muchas famosas son adictas al bótox. No pueden vivir sin pasar por el taller al menos una vez al año. En busca de la eterna juventud y de mostrar al mundo una imagen más acorde con sus pensamientos infantiles, van en busca de los mejores doctores. Salir por televisión o mirarse en el espejo es todo un reto para ellas.
Son ese tipo de mujeres que necesitan estar siempre igual. Realizan un viaje en el tiempo para tener la misma cara que a los 20 años o mejorar ciertos aspectos de su cuerpo. Botox, blefaroplastia, aumento de pechos y labios, todo les parece poco. Una vez se sientan en la silla del cirujano se dejan llevar por la imaginación.
Los cirujanos son como las hadas madrinas de los cuentos. Todo es posible si se tiene la cartera llena y tiempo para una buena recuperación.
4Carmen Lomana
Se sitúa detrás de la Preysler porque no tiene el mismo caché, pero la Lomana sabe mucho de cirugías. Esta mujer dicen que está cerca de los 70 años, aunque aparente un poco más de 40. Su cirujano es de los mejores de su clase, tiene unas manos mágicas capaces de dar como resultado el rostro de la socialité.
Parpados, pómulos y labios y mucho, mucho, mucho bótox, el suficiente para no tener ni una arruga en el rostro. Lomana cumple su objetivo de mantenerse perfecta con una buena dieta, ejercicio y tratamientos estéticos constantes. Su dinero está bien invertido, la clase que posee hace el resto.
Lomana podría dar un máster de operaciones estéticas para ayudar a mujeres como ella a mantenerse en los 40 para siempre.