16:30 horas de ayer miércoles 6 de septiembre de 2017, suena mi teléfono: «Jesús, estoy saliendo de la comida de la que te hablé. Llego en media hora al hotel Villamadrid, estaré en punto para la cita». Pilar Abel y Cotilleo.es teníamos una entrevista concertada desde hacía dos días para hablar largo y tendido, en la intimidad pero bajo la atenta mirada de los focos, sobre cómo estaba viviendo en primera persona las últimas horas de cara al juicio del próximo día 18 del presente mes. Fecha en la que se dará a conocer el resultado oficial de las pruebas de ADN que ella misma solicitó para saber si es la hija de Salvador Dalí.
16:45 horas de la tarde. Voy en coche, recién salido de la redacción, de hecho anuncio en mis redes sociales que estaba a punto de conseguir un acontecimiento muy importante para mi a nivel profesional. Pero no me imaginaba que sería, finalmente, de tanta magnitud. 16:50, recibo un WhatsApp. Era la representante de Pilar Abel: «No vamos a estar en punto, ha pasado algo de última hora». Un enlace a una noticia de ‘La Vanguardia’ cerraba el mensaje. Entro y el titular que leo reza algo que, en parte, ya habíamos vaticinado horas antes en la redacción de nuestro medio. Sabíamos que algo estaba a punto de pasar… «Las pruebas de ADN demuestran que Pilar Abel no es hija de Dalí». El coche se para en seco. Estábamos ante la puerta del lugar elegido por Pilar para vernos, pero ella no estaba allí ni iba a estar en toda la tarde. Tengo que dar la vuelta, pensé.
Micro en mano, me voy concienciando a mí mismo de que la tarde no va a ser fácil. Despido al cámara que se dirigía a buscar aparcamiento y me adelanto para entrar en ‘El Mercado de la Reina’, un conocido restaurante ubicado en la madrileña calle de Gran Vía. Al fondo del todo estaba Pilar, hablando por teléfono y con un rostro sin expresión, pálido. Yo ya le conocía y normalmente ella es una mujer optimista, alegre y extrovertida. Pero ayer, por lo menos al rededor de las seis de la tarde, su cara no transmitía lo mismo. Tras unas llamadas con sus abogados y familiares, Pilar se dirige por fin a mí: «Jesús coge al cámara, te prometí la entrevista y la vas a tener. Pero no aquí, vamos a otro sitio, necesito despejarme».
Finalmente, la emblemática plaza de Pedro Zerolo fue testigo de nuestra conversación. Ya eran casi las siete de la tarde. En exclusiva y en primicia para Cotilleo.es, hasta ese momento sin pronunciarse de forma oficial el Estado ni la Justicia, María Pilar Abel Martínez habla y se muestra en imágenes para dar a conocer cómo ha recibido la noticia filtrada donde se da a saber que la prueba de ADN dictamina que «no es hija biológica de Salvador Dalí».