Estaba claro. La tarde del 21 de agosto arrancaba en Chipiona con uno de los acontecimientos más esperados del año para esta localidad: la semana cultural ‘Rocío Jurado’, un precioso homenaje a ‘La Más Grande’ que prometía convertirse en el punto de reencuentro posvacacional del clan Mohedano. Y así ha sido: todos han recordado a Rocío Jurado excepto su hija, Rocío Carrasco, la -de nuevo- gran ausente en el evento.
Pero en realidad esta ausencia no es novedad. Lo que si es novedad es un testimonio cercano al entorno de Rociíto que nos ha revelado, en exclusiva, el origen de todos los desencuentros con los Jurado. Un eslabón que ahora otorga, por fin, respuesta a muchas de nuestras preguntas y que matizamos en el siguiente reportaje.
8El triste momento que vive Rociíto
La guerra entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores parece estar más viva que nunca. La hija de Rocío Jurado da un paso atrás en todo lo que tenga que ver con acontecimientos familiares, aunque ello suponga no aparecer en los homenajes que desde instituciones públicas y ciudades queridas por toda la familia Mohedano llevan a cabo en honor a sus progenitores, Rocío Jurado y Pedro Carrasco.
El último desaire a su familia se ha basado en la ausencia al acto de la inauguración de una calle que lleva el nombre de su padre, el boxeador Pedro Carrasco, en la tierra natal de su madre, Chipiona. Sobre lo que Rocío no duda es en seguir adelante en la batalla judicial que tiene abierta contra el que fuese su marido, Antonio David Flores, que se enfrenta a una nueva querella por parte de la madre de sus hijos y que le pone las cosas (si cabe) aún más complicadas…