Estaba claro. La tarde del 21 de agosto arrancaba en Chipiona con uno de los acontecimientos más esperados del año para esta localidad: la semana cultural ‘Rocío Jurado’, un precioso homenaje a ‘La Más Grande’ que prometía convertirse en el punto de reencuentro posvacacional del clan Mohedano. Y así ha sido: todos han recordado a Rocío Jurado excepto su hija, Rocío Carrasco, la -de nuevo- gran ausente en el evento.
Pero en realidad esta ausencia no es novedad. Lo que si es novedad es un testimonio cercano al entorno de Rociíto que nos ha revelado, en exclusiva, el origen de todos los desencuentros con los Jurado. Un eslabón que ahora otorga, por fin, respuesta a muchas de nuestras preguntas y que matizamos en el siguiente reportaje.
12Querella por insolvencia punible
Según publicó en exclusiva el diario ‘El Español’ el pasado 21 de junio, Antonio David Flores reconoció en presencia del juez haber utilizado testaferros para cobrar bolos y e importantes cantidades de dinero provenientes de entrevistas exclusivas tras haberse declarado insolvente en el año 2012.
En presencia judicial, insistimos, y tras una hora declarando en los juzgados de Alcobendas, Flores “reconoció que, mientras era reclamado por varios juzgados por deudas que suman más de un millón de euros, utilizaba las sociedades de su mujer y de su representante para canalizar exclusivas e ingresos televisivos. Un dinero que llegó a sus manos de espaldas a los juzgados”, según publican los periodistas Daniel Montero y Alejandro Requeljo.