Hace apenas unos días conocíamos la noticia de que doña Sofía había logrado reunir a sus ocho nietos en Palma de Mallorca para una cena de familia que la había colmado de felicidad. Hacía cuatro años, concretamente desde el verano de 2013, que la emérita no lograba convocar a los hijos de sus hijos para un encuentro íntimo y familiar.
La ausencia del rey Juan Carlos resultó extraña y no. ‘La Otra Crónica‘ de ‘El Mundo‘ desveló que el padre del rey Felipe se encontraba en Irlanda. Precisamente el día que el Monarca pisaba Palma, su padre se estaba en Clonmellon, en la inauguración de la reformada ermita de San Juan Bautista, convertida hoy en un espacio de arte y jardines.
5La pregunta que solo una persona se atrevió a hacerle
Los íntimos del rey, ante el descalabro de su matrimonio, han llegado a preguntarle si había pensado en divorciarse. A lo que él ha respondido: «¿Pero cómo voy a divorciarme de mi mujer después de tanta convivencia? Es la madre de mis hijos, por favor«. Sin embargo, en alguna ocasión, doña Sofía sí ha amenazado con hacerlo.
Ocurrió cuando quiso darle una sorpresa una tarde en que el soberano estaba de caza. Cogió a los niños y fue a la finca. Al entrar, descubrió la cruda realidad. Esto hizo que se fuera a Madrás, La India, con su madre y su hermana Irene, viajó acompañada de sus tres hijos. No tenía intención de regresar pero su madre le hizo ver que, por más doloroso que fuera, debía cumplir con su obligación.
Durante diez días, exactamente el tiempo que estuvo en La India, don Juan Carlos temió seriamente que la reina lo dejara. Cuando regresó, hizo propósito de enmienda. Poco duró su buena voluntad.