Rubén Castro, jugador del Real Betis Balompié cedido al Guizhou Hengfeng de China hasta finales de este 2017 ha sido absuelto por el Juzgado de lo penal número 14 de Sevilla. La sentencia, en cualquier caso, puede ser recurrida.
Recordemos que el pasado mes de mayo, Rubén Castro acudía al Juzgado número 14 de lo Penal de Sevilla como acusado de siete delitos contra su ex novia, Laura: malos tratos habituales, un delito de amenazas leves y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar. Se enfrentaba entonces a una petición de condena de entre cuatro y ocho años de prisión, que es lo que pedían, respectivamente, la Fiscalía de Sevilla y la acusación particular.
Además, en diciembre de 2016 Rubén Castro ya tuvo que pagar una fianza de más de 200.000 euros por esta imputación. En su declaración ante los jueces, el canario negó haber “pegado alguna vez” a su ex pareja. “No la he tocado en la vida”, insistió en varias ocasiones durante su alegato.
Castro dibujaba una historia tormentosa junto a su entonces novia y detalló su relación así desde el inicio: “Nos conocimos en 2011 en una discoteca. Ella es gogó y empezamos a vernos“. Ante el juez explicó que que la relación estaba “llena de altibajos”, que nunca estuvo enamorado de ella pero que “sentía una fuerte atracción sexual“. Habló de su ex pareja como una persona “celosa” y que incluso se saltaba las vallas de su casa sin previo aviso.
Rubén Castro goza de una sentencia favorable en primera instancia. Sin embargo son muchas las mujeres (y tal y como veremos en esta lista, algunos hombres) maltratadas por sus parejas en nuestro país. No obstante, el asunto toma una dimensión mayor cuando se trata de personajes famosos cuya imagen, en ciertos aspectos, es idílica, respetada, admirada y son tomados como ejemplo por tanta gente.
7Chris Brown
https://www.youtube.com/watch?v=x4H5VxuteEg
El mundo contuvo el aliento cuando la propia Rihanna publicó unas escalofriantes imágenes de su cara destrozada por los golpes que le había propinado su pareja, el rapero Chris Brown. Una relación más que tóxica, peligrosa. Se dieron mil y una oportunidades. Rihanna no podía controlar el carácter de su pareja, de la que se separó profundamente enamorada, a pesar de los pesares.
Pusieron tierra de por medio, se separaron, crearon canciones inspiradas en su truculenta historia de amor y a principios de 2012, volvieron. Pero aquello no salió bien. Otra vez. Confirmaron que segundas partes nunca fueron buenas.