Son ya varias semanas las que María José Campanario se encuentra involuntariamente en el centro de la polémica por una cuestión u otra. Primero fueron sus redes sociales, en las que fácilmente entraba por el aro de los comentarios negativos que sus detractores le lanzaban sin piedad. Finalmente, y tras un alegato de defensa en favor de la primera hija de su marido, Andrea, Campanario terminó cerrando su cuenta de Instagram. Apenas días después vino su victoria judicial contra María Patiño, a la que ha ganado 50.000 euros en primera instancia por intromisión al derecho al honor y a la intimidad familiar.
En esta montaña rusa de acontecimientos, la esposa de Jesulín volvía a ser noticia por una información de Kiko Hernández, que lanzaba la ‘bomba’ definitiva el pasado miércoles: María José Campanario habría sido ingresada de urgencia en el centro psiquiátrico ‘El Seranil’, en Málaga.
El jueves, desde el programa de las tardes de Telecinco, hablaban de una supuesta depresión derivada de la fibromialgia que María José padece hace más de doce años. En declaraciones exclusivas para Saúl Ortiz en ‘EsDiario‘, la esposa de Jesulín ha desmentido las informaciones vertidas por Kiko Hernández en ‘Sálvame Diario’ y añade que «no sé de dónde sale esa información pero no es cierta. Estoy bien y en casa, en mitad del campo«.
No solo no está o ha estado ingresada sino que tampoco es cierta la información de que María José esté atravesando una grave depresión. Campanario decidió dar un paso atrás en sus redes sociales y, aparentemente, también de su teléfono móvil. Tal y como publica Saúl Ortiz en palabras de María José Campanario: «Estoy desconectada del teléfono por prescripción facultativa, solo eso. El médico que viene a mi casa me dijo que lo tenia que hacer y ha sido radical. Hay vida después del móvil».
Los famosos, por mucho que pensemos que viven en una pecera de irrealidad, opulencia y excentricidad, son personas igual que el resto. Algunas mentes son más fuertes que otras y soportan, gestionan y encajan mejor cualquier tipo de presión o crítica.
Sin embargo, también las hay débiles y en ocasiones, deben ser corregidas y tratadas por manos expertas. Hoy repasamos todos aquellos famosos que en algún momento de su vida han tenido que pasar por el diván del psiquiatra.
4Julián Contreras Jr.
Julián Contreras Jr. también confesó en 2014 sus problemas:
«Se me pasó por la cabeza quitarme de en medio. Sí. Además, creo que fue el 10 de agosto, el cumpleaños de mi padre. Fue muy duro. El 11 de agosto falleció, se suicidó, Robin Williams. Y yo pensaba en este señor que había invertido su vida en hacer reír a los demás, cómo podía sufrir tanto por dentro. Yo ese día me rendí. Lo reconozco. Ese día no quise seguir. Esa noche, si no es por mi madre y aunque sorprenda, si no es por mi sobrina, a quien, como he dicho muchas veces, quiero como a una hija… En ese momento lo vi claro. Ya no podía más. Cuando me recetan las mismas pastillas que a mi madre, me derrumbo. No puedes dormir porque no sabes lo que viene mañana. Te acuerdas de los que ya no están. Te acuerdas de tantas cosas que no pudiste decir y que no pudiste hacer. Mi madre se murió sin que yo pudiera cogerle la mano una última vez. Eso me persigue y me perseguirá toda la vida. Esa noche no quise seguir, pero aquí estoy».