La guerra entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores parece estar más viva que nunca. La hija de Rocío Jurado da un paso atrás en todo lo que tenga que ver con acontecimientos familiares, aunque ello suponga no aparecer en los homenajes que desde instituciones públicas y ciudades queridas por toda la familia Mohedano llevan a cabo en honor a sus progenitores, Rocío Jurado y Pedro Carrasco.
El último desaire a su familia se ha basado en la ausencia al acto de la inauguración de una calle que lleva el nombre de su padre, el boxeador Pedro Carrasco, en la tierra natal de su madre, Chipiona. Sobre lo que Rocío no duda es en seguir adelante en la batalla judicial que tiene abierta contra el que fuese su marido, Antonio David Flores, que se enfrenta a una nueva querella por parte de la madre de sus hijos y que le pone las cosas (si cabe) aún más complicadas…
2Obsesión por verlo entre rejas
La querella que fue a ratificar, más que querella es una macro demanda cocinada a fuego lento: más de 100 folios de documentación que incluye la acumulación de entrevistas en papel, declaraciones y totales de Antonio David Flores en los últimos 17 años, es decir, desde que el matrimonio decidiese poner fin a su relación hasta el pasado mes de enero, donde Antonio David concedió la entrevista más dura de su vida afirmando que Rocío descuidaba a su hijo David, que padece una enfermedad degenerativa.
En la demanda, Rocío Carrasco incluye informes forenses e informes psicológicos ya que ella está en tratamiento. Su objetivo, además de conseguir ver a David entre rejas no es otro que el de demostrar que su ex marido ha estado haciendo un trabajo de “mala influencia” sobre la mente de sus hijos en contra de la madre. La declaración de Rocío Carrasco en la ratificación de la querella duró más de cuatro horas.
Pero a esta macrodemanda se le suman nuevas causas. Rocío lo ha vuelto a demandar.