«No cambié, no cambié, no cambié. Sigo siendo la misma pero ya no sufro por tu querer». Parecía un mal presagio pero fue todo una realidad. Tamara cambió. Bueno, Ámbar cambió. Es decir, Yurena definitivamente se convirtió en otra persona. No solo su nombre sufrió una evolución hasta nuestros días sino que su aspecto físico es el de una persona absolutamente diferente a la que conocimos a finales de los 90. ¿Quieres cómo ha cambiado y dónde se ha retocado Yurena para tener el aspecto que posee hoy? ¡Sigue leyendo!