Desde que los actuales reyes de España, Felipe VI y Letizia, accedieron al trono en 2014, la relación de estos con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se enfrió hasta ser prácticamente inexistente. A medida que avanzaba el Caso Nóos, la situación ha ido, incluso, de mal en peor.
Ahora, con la sentencia del caso sobre la mesa, Felipe VI pretendía reconciliarse con la Infanta, ante los deseos de los Reyes eméritos, sobre todo de la reina Sofía, muy «disgustada» por la ruptura familiar entre sus hijos en los últimos años.
Ahora un nuevo capítulo se escribe en sus vidas y no sabemos si es casual o estudiado: Este pasado domingo el rey Felipe acudió como invitado a la fiesta de cumpleaños de su primo Pablo de Grecia, lugar donde se encontró con Iñaki Urdangarin pero sin la extraña presencia por ningún lado de la reina Letizia ni la Infanta. ¿Será ahora por fin el momento perfecto para comenzar a acercar posturas? ¿Cuál es el problema que hay entre los hermanos? ¿Quién impide que la relación mejore? ¡Lo analizamos todo a continuación!
6La condena, ¿el motivo del rechazo familiar?
Es una de las noticias más importantes de este pasado 3 de julio: La Fiscalía del Tribunal Supremo ha solicitado que la pena de prisión de Iñaki Urdangarin por su condena en el Caso Nóos sea incrementada de seis años y tres meses a 14 años y seis meses.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares emitió una sentencia condenatoria en primera instancia contra el ex duque de Palma, Iñaki Urdangarin, en la que recaía sobre él la pena de seis años y tres meses de prisión por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales. En un escrito publicado por el ministerio público, se solicita que el ex duque de Palma, “Ignacio Urdangarín deberá ser condenado como autor de un delito continuado de prevaricación en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento público, así como de malversación, aplicando el artículo 65.3, al no ser funcionario público y la atenuante simple de reparación del daño”.