Parece fruto de una maldición pero sí que es cierto que últimamente los divorcios express están a la orden del día. Todos recordaréis al guapísimo, clásico, mítico cantante mexicano Cristian Castro. El artista nos ha regalado temas eternos como «Azul» y grandes momentos como cuando aconsejó a los chicos de ‘Operación Triunfo 1’ «no eyacular antes de salir al escenario porque perdían dos octavas de voz«.
Pues bien, el músico contraía matrimonio, el tercero para él, el pasado 23 de mayo con su pareja, Carol Urbán. Vista la suerte con sus anteriores parejas, todo apuntaba a que Castro y Urbán probablemente no llegarían demasiado lejos. Lo asombroso del asunto es que han durado apenas siete semanas. El cantante parecía muy ilusionado con Carol, tanto es así que las pruebas de amor a través de las redes sociales eran constantes.
Y no es esta la única pareja del ámbito del famoseo cuyo divorcio ha durado lo que dos peces de hielo en un whisky ‘on the rocks’. Atención a todas las parejas que decidieron poner fin a su matrimonio con apenas unos días de compromiso y unión oficial.
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Britney Spears se casó en una capilla 24 horas de Las Vegas con Jason Alexander, un amigo de la infancia. El enlace se produjo en 2004, y como era de esperar y dadas las malas condiciones en las que se casaron, el matrimonio fue anulado por la familia 55 horas después.
Cuenta la leyenda -y ella misma- que las creencias religiosas de Britney Spears hicieron que la diva del pop aguantase virgen hasta el momento del matrimonio. ¿Se casó a toda velocidad en Las Vegas por el puro calentón? 55 horas de matrimonio es algo muy pero que muy fuerte…
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