Ania Iglesias fue una de las personas anónimas que en cuestión de meses se convirtió en una de las celebrities del momento. La vallisoletana había participado en series como ‘7 vidas’, pero ‘Gran Hermano’ le cambió la vida. En el concurso dicen las malas lenguas que fue la primera elegida para abandonar la casa más emblemática de la televisión, pero que la productora se saltó las reglas porque sabían que Interviú iba a destapar el pasado de María José Galera en el mundo de la prostitución. Ania siguió, con rumores de amor hacia el finalmente ganador, Ismael Beiro, y llegó a la final, conformándose en el segundo puesto.
La modelo siguió en televisión en ‘A tu lado’ durante varios años, y en los últimos tiempos solo había salido a la palestra por sus problemas con la alimentación.
En una entrevista a El Confi TV ha desvelado su dura historia en el último año con final feliz, ya que ha salido con fuerza del envite: «Se ha cumplido un año desde que me diagnosticaron un cáncer de útero, una lesión importante que por fortuna se cogió muy a tiempo. El susto fue enorme. Es una palabra que te sobrepasa cuando la escuchas, sobre todo viendo todo lo que está pasando alrededor, tantas personas que se han ido, tan jóvenes, por esta enfermedad: David Delfín, Bimba Bosé…Pero, gracias a Dios, la diagnosis que facilita una citología en este tipo de cánceres los coge tan precoces que la posibilidad de éxito de curación es muy alta, por ello la recomendación de hacerse citologías anuales. En mi caso comenzó un periodo de extrema vigilancia que acabó en una cirugía a finales de diciembre porque solo cabía esa posibilidad, con el fin de quitar todo esa lesión de carácter cancerígeno, ya que existía el riesgo de que se extendiera».
La cara amarga de la noticia es que Ania no podrá tener hijos: «Bueno, la verdad es que me gustan mucho los niños y en otro momento quizás los hubiera tenido, pero hasta ahora no había encontrado a la persona adecuada para ser madre. Y ahora mismo, con lo que ha ocurrido, la opción está descartada. ¡Lo que tengo que hacer ahora es ejercer de tía con la niña de Ismael Beiro (compañero de ‘GH’ que acaba de ser papá)!». Pero eso sí, sigue controlando sus problemas con la comida: «En un porcentaje muy alto sí, quiero decir con esto que la comida ya no domina mi día a día ni me condiciona. Hay que tener en cuenta que en los trastornos de la conducta de la alimentación, aunque parezca que el foco principal es la comida, eso es lo que se ve, pero hay otros muchos síntomas quizás incluso tan importantes como la comida que determinan la enfermedad. Ahora los tengo controlados, pero es cierto que si ahora tuviera que engordar diez kilos por alguna razón, salvo que fuera por exigencia de un papel como actriz, para mí sería muy difícil de llevar, no me sentiría identificada conmigo, reconozco que llevaría fatal engordar esos kilos. Me gusta contar las cosas con franqueza y yo creo que hablando claro y a tumba abierta se puede llegar mejor con el mensaje que con tapujos. Otras personas dirían: “Oh sí, estoy curadísima”, pero la manera de enfrentarse a la verdad es esa, con la verdad…». Ahora Ania disfruta su nueva vida como actriz, presentadora de eventos, modelo y directora de una agencia de comunicación.