En ‘Es la mañana de Federico’ comentaron el último berrinche de Juan Carlos I, adelantado en ‘Libertad Digital’ por Carlos Pérez Gimeno. El periodista desveló que el lunes el rey emérito asistió a una cena organizada por su íntimo, el cubano Pepe Fanjul, conocido como «el rey del azúcar». El empresario invitó a una serie de personajes de la alta sociedad en el restaurante madrileño Amazónico, sito en el lujoso barrio madrileño de Salamanca. Y cuando el ex monarca vio a fotógrafos en la puerta abroncó a Fanjul, aunque su enfado remitió y posó ante las cámaras a la entrada del restaurante junto a Cristina Macaya, íntima de Marta Gayá y otros personajes como Alberto Cortina y Alberto Alcocer («Los Albertos»), Ana Gamazo o Emilia, mujer del organizador y residente entre Miami y Santo Domingo.
En la radio Pérez Gimeno comentó que la situación ocurrió así: «En la esquina estaban los fotógrafos sacando a la gente. Están allí permanentemente, pero a este señor no se hace falta ni la prensa ni los fotógrafos, es inmensamente rico. Lo que pasó es que, viendo que había movimiento, fueron para allá. Cuando aparece Juan Carlos, una vez entró, le echó una bronca de aquí a mañana a Fanjul, diciendo que no le gusta que le capten en este tipo de cosas». Tras las excusas del empresario, Juan Carlos I se tranquilizó. Federico Jiménez Losantos señaló que «este tipo de ataques de ira» se evidenciaron «cuando le dio un manotazo a la Reina Sofía en el Obradoiro» mientras que Isabel González fue más dura: «Estos ataques de senilidad se parecen a cuando les dijo a los periodistas que le querían poner un pino en la tripa».
Federico Jiménez Losantos comentó días atrás que cuando Juan Carlos I «se emborracha» dice que el mayor «traidor» que se ha encontrado nunca es Javier de Godó, empresario y editor del periódico catalán La Vanguardia. Está claro que no corren los mejores tiempos para el ex monarca pese al intento de Casa Real de dulcificar su imagen con su reciente presencia en eventos deportivos como la final de la Champions League que ganó el Real Madrid en Cardiff o el décimo triunfo de Rafa Nadal en París en el torneo Roland Garros. Pero es cierto que sus líos han remitido en las últimas semanas tras las exclusivas sobre los supuestos pagos del Estado a Bárbara Rey o la filtración de sus conversaciones telefónicas en las que se mostraba feliz por su relación extramatrimonial con Marta Gayá.
Estas acusaciones se sumaron a los problemas que le forzaron a abdicar entre las que destaca su desacertado viaje a Botswana a cazar elefantes, periplo que acabó con el monarca lesionado de la cadera. Este viaje africano supuestamente lo hizo al lado de Corinna, que de vez en cuando lanza dardos desde algunas revistas. Ahora Juan Carlos I parece querer paz y que los medios le dejen al margen de cualquier tipo de información relacionada con su vida personal y no con su agenda.