Las conversaciones telefónicas de María Teresa Campos con sus compañeros han supuesto un velo a la enfermedad que sufre. Y es que la veterana malagueña se muestra dicharachera e irónica con sus compañeros de ‘Sálvame’, pero la procesión va por dentro. Esta es la razón que el clan familiar no diga cual el es el estado real de la presentadora, a la que este fin de semana le han restringido las visitas en la Fundación Jiménez Díaz por su delicado estado de salud.
El lenguaraz Jesús Mariñas en este caso ha sido comedido y ha desviado el tiro hacia un asunto que despierta morbo: la decisión de María Teresa de no informar a Bigote Arrocet de su estado de salud. «No quiero asustar a Edmundo innecesariamente ni que se retire de algo que sé que le hacía muchísima ilusión. Me opuse a que concursara en Honduras, pero es su vida. Ya decidiré si le advierto de lo ocurrido, dependerá de cómo me encuentre en los próximos días».
Kiko Hernández y Mila Ximénez tienen otra teoría: María Teresa Campos no quiere informarle a su novio por pavor a que el chileno haga oídos sordos a su grito de auxilio. Esto, según los colaboradores de ‘Sálvame’, supondría un durísimo golpe a María Teresa y de paso conllevaría que los espectadores de ‘Supervivientes’ se echarían encima del cómico por egoísta, calificativo que no le es ajeno por su particular manera de entender su aventura en la isla casi en solitario.
Terelu Campos por su parte sigue a su marcha y este viernes estalló en ‘Sálvame’ por las críticas que recibió Bigote: «Yo tengo a mi madre muy enferma y aquí puteando a su novio…». En ese momento abandonó el plató, para regresar después: «Yo estoy, entendedme, en una circunstancia particular, muy particular. He participado de todo lo que ha ocurrido en la isla todos los días, y hay días que me gusta más y otros que me gusta menos. Cuando digo que me levanto, no me levanto por ellos, sino por mí. Porque creo que en estos momentos no debo participar».
El sábado Terelu Campos se mostró más tranquila en ‘Sábado Deluxe’ tras confirmar la noticia adelantada por Carmen Ro en el estreno de ‘Viva la vida’: un fotógrafo habría retratado a María Teresa dentro del hospital. «Han tenido hasta que parar a un fotógrafo que entró en el hospital y que consiguió llegar hasta donde estaba María Teresa. Consiguió hasta hacerle unas fotos en silla de ruedas y con un parche en el ojo, han tenido que parar todo esto», comentó la periodista, destapando el interés que está suscitando el estado de salud de la presentadora. Un estado sobre el que se ha impuesto un pacto de silencio en el clan familiar, estrategia que busca rebajar la presión sobre la matriarca.
Una presión que en nada le ayuda a ella, siempre pendiente de lo que se dice y publica de ella. Una visión trágica de la vida no le ayuda en nada en estos momentos.