El lado oscuro de Rocío Jurado podría terminar en libro 

Cuenta Jesús Mariñas esta semana en Tiempo que el cuñado de Rocío Jurado, José Antonio, prepara un libro de memorias sobre la chipionera: «Gloria Mohedano, ahora apoyando a su marido, José Antonio, para que lance unas semimemorias sobre la constantemente exhumada por la parentela aprovechada. No se sabe qué contará, porque se limitó a compartir las cortas estancias que realizó Jurado dando a su pueblo que tanto huele a fritanga un renombre que no tenía. De ahí que la alcaldía promocione múltiples actos a veces injustificados in memoriam, como el ahora jaleado décimo aniversario mortuorio, del que huyó su hija Rocío Carrasco y también el hermanísimo que parece que ultima un mano a mano televisivo con su exmujer Rosa Benito, siempre preparada a llevárselo crudo o cocido».

 

El lado oscuro de Rocío Jurado podría terminar en libro 

No sabemos qué dirán los ciudadanos de Chipiona ante la maldad del «olor a fritanga», pero Mariñas sugiere que alguien podría escribir un libro que desvele «el lado oscuro» de «la más grande»: «El marido de la casi irreconocible Gloria Mohedano leyó el otro día ante amigos un anticipo de su escrito sobre Rocío. Impactó casi pavorosamente por lo que puedan resucitar. Está por escribir el lado oscuro de la Chipionera, que tan bien sufrieron y callan Carmen Jara, con la que muy jóvenes hicieron Fiesta, “un musical donde la segunda, que era yo, se comió a la estrella. Nunca me lo perdonó”, recordó ante su hermana Soledad, viuda de Paco Gordillo que, además de Jurado y Marisol, inventó al incombustible Raphael dale que te pego con algo más de 70 años».

 

Aunque no ha llegado el tiempo de que salga a la luz este supuesto lado oscuro, Mariñas insinúa que algunos pasajes adelantados de la obra pueden contener contenidos polémicos: «Viendo cómo su marido leyó un capítulo a los amigos, Gloria Mohedano olió las chispas que pueden surgir si el texto se hace público aunque no certifique que, más que Carrasco y Ortega, el gran amor de su vida –14 años juntos– fue el valenciano Enrique García Vernetta, cuñado de la eurovisiva Salomé del ¡Vivo cantando! Estos días hablé con él porque me contó una desgracia: “Me operaron la vista, me quitaron el ojo izquierdo y me dejaron ciego. No leo ni puedo ver la tele”, lamentó».

 

Mariñas señala sobre el supuesto gran amor de Rocío, Vernetta, que éste salió «desde su retiro en un pueblecito valenciano, esa tierra donde con su gemelo Sebastián en tiempos fueron “o terror das donas”. Atractivos, de mucha labia y descaro engatusaban a las artistas y vedettes de los numerosos escenarios de la capital levantina. Temían su capacidad donjuanesca». Capacidad por la que cayó rendida Rocío, antes de casarse con Pedro Carrasco y Ortega Cano, hoy doliente por la sucesión de escándalos que ha protagonizado su controvertido hijo José Fernando, que ahora con el agua al cuello promete mejor comportamiento. No sabemos si el joven levantará la cabeza tras haberse convertido en padre, pero sea como fuere la imagen de Rocío Jurado sigue inmaculada pese a las sugerencias o deseos del que fue, se supone, uno de sus grandes amigos: Jesús Mariñas.