Mila Ximénez tira de invención para evitar decir la verdad sobre su adiós a ‘Sálvame’

Mila Ximénez explica esta semana en su blog de Lecturas el motivo de su baja temporal en ‘Sálvame’, no incidiendo en absoluto en su operación estética ni su guerra con Carmen Borrego. Porque la ex de Manolo Santana prefiere huir de la verdad travistiéndose en poetisa, en un artículo lleno de metáforas: «Decía Paula Echevarría: “En mi casa pasan cosas”. Una frase liviana con la fuerza de un tsunami informativo. Y es así. En nuestras casas y en nuestras vidas pasan cosas continuamente. Cosas que se disipan con una brisa leve. Otras, en cambio, dejan destrozos visibles que nos vapulean. Y yo estaba sintiendo en mi día a día un apaleo que me hacia irme al rincón».

 

Mila Ximénez tira de invención para evitar decir la verdad sobre su adiós a 'Sálvame'

 

La tertuliana puntualiza que el motivo de su descanso lo ha decidido ella, solo ella: «Nadie intervino en esta sensación más que yo misma. Soy experta en subirme a un ring solitario, enfundarme los guantes y luchar durante horas con un enemigo invisible, que me puede dejar herida de muerte. Así que me he pedido un tiempo de descanso para mejorar lo que no me gustaba. Sé que habrá informaciones sobre lo que haré en este tiempo. Lo accesorio es la acción de lo que voy a hacer. La matriz es… ¿Por qué?».

También aprovecha Mila que el Pisuerga pasa por Valladolid para vender una felicidad vital que contrasta con sus eternos enfados públicos en ‘Sálvame’: «Me gusta mi trabajo y gracias a él respiro a pleno pulmón económico. Me gusta mi trabajo. Y mi vida, también. Así que hay que tomar decisiones para que todo vaya a mejor. Colorear lo que amas y borrar lo que te hace irte a negro. Estoy alejada del estruendo y reconciliándome con el silencio y los paseos a cualquier parte donde me sienta bien. Pero sé que hay ruido fuera. Unos, sorprendentes. Otros, esperados. Este es un tiempo que me he regalado para mejorar todo aquello que me hacía guiños de desagrado. No ha sido una huida, sino todo lo contrario. He vuelto a mi palapa para conseguir, por fin, un premio de recompensa. ¡Hasta pronto!».

Nadie duda de que la decisión de Bigote Arrocet de evitar el concurso y refugiarse en la rutina ha dejado sin munición a Mila, que se frotaba las manos ante el culebrón Campos que se avecinaba. Un culebrón a medias, ya que Teresa guarda silencio, Terelu evita el conflicto, harta de tanta tensión, y Carmen Borrego es la única que parece tranquila. Al menos por el momento…

Nadie duda que Mila regresará pronto con fuerza y nuevo rostro, a la espera de que Carmen patine o Bigote al fin da juego. Porque el chileno está suponiendo un lastre económico para ‘Supervivientes’: no aporta nada, tiene un caché muy alto y solo ha servido como anunció promocional de su estreno. Es decir, es prescindible. Tanto que en la organización le invitaron a marcharse sin pagar la indemnización. Se le suponen 25.000 euros semanales, cifra similar a la nómina de Alba Carrillo, que deberá pagar 100.000 euros si da un portazo voluntario.