Irene Rosales pronto ha aprendido del ‘oficio’ de los Pantoja. Esta semana la nuera de Isabel Pantoja protagoniza la portada de una conocida publicación a golpe de talonario para presentar a su hija y la de Kiko Rivera al resto de los mortales. De este modo, Irene Rosales debuta en solitario en el quiosco para hablar por primera vez de su hija Ana: «Tiene mucho arte, como su abuela».
Ademñas, la revista ‘Semana‘ ha fichado a la mujer de Kiko Rivera como bloguera por lo que rápidamente se suma al modo de ingreso más común para la familia a la que ya pertenece.
Es la primera vez que Rosales ofrece una exclusiva tan extensa sobre su ‘pequeña del alma’ y esto es lo que nos cuenta de ella: «Ya va a la guardería, le encanta estar con niños. Tiene mucho carácter, como yo, pero es muy buena, como su padre. Además, come muy bien y tiene mucho arte. En casa no bailamos ninguno, salvo Ana, le encantan las palmas… Le ponemos vídeos de su abuela y la imita».
Pero no sólo habla de la pequeña Ana, también sobre las opciones que barajan en un futuro sobre el tema de ampliar familia: «Me gustaría darle un hermanito más a Ana, pero ahora que soy mamá me doy cuenta de que implica mucha responsabilidad y es para toda la vida. Me preocupa mucho que mi hija sufra, sobre todo en el futuro. Soy muy protectora».
Irene asegura que Kiko y ella atraviesan un momento muy feliz: «Kiko me lo ha puesto muy fácil, es muy romántico y me cuida mucho, no pido más. Me he llevado algún disgusto porque las cosas que han dicho han dañado un poco la relación, pero confiamos el uno en el otro».
Y como colofón final, Irene confiesa haberse sometido a una operación estética: «Me he puesto pecho, sólo que me hacía falta para rellenar y estoy feliz porque me he quitado un complejo. Pensé que después de dar a luz todo volvería a su sitio pero no fue así y lo pasaba mal al ponerme biquini».
Como vemos, una Pantoja más en estado puro que, tras este primer debut en solitario, Irene Rosales queda declarada personaje público de primer interés con o sin la compañía de Kiko Rivera y que sabe cómo obtener ingresos por ella misma. ¡Larga vida al papel couché, Irene!