La macrodemanda de Rocío Carrasco contra Antonio David Flores la consagra, otra vez, como «la mala de la película»

Rocío Carrasco, eternamente distanciada de la prensa rosa, ha querido vengarse de su ex, Antonio David Flores. Y lo ha intentado con una macrodemanda en la que busca que el ex colaborador de Crónicas Marcianas acabe en la cárcel, hecho que la consagraría aun más como «la mala de la película» para la prensa rosa. Esta etiqueta se la ha ganado a pulso, tanto por los odios de su Fidel Albiac contra el colorín, como una prueba de peso: sus hijos prefieren vivir con el malvado ex guardiacivil que con la hija de Rocío Jurado. No hay más pruebas, señoría. O sí, porque Rocío ha azuzado a sus abogados para que recopilen en ciento veinte folios los diecisiete años mediáticos del consejero del amor en Mujeres y hombres y viceversa.

 

La macrodemanda de Rocío Carrasco contra Antonio David Flores la consagra, otra vez, como "la mala de la película"

 

Antonio David se muestra preocupado por el juicio por violencia de género en el que se le imputan tres delitos: lesiones psíquicas, acoso verbal con maltrato psicológico por sus declaraciones en los platós, delito de secuestro de un menor, porque supuestamente retuvo a su hijo David cuando era menor de edad, y alienación parental, especie de manipulación a sus hijos. Antonio Rossi comentó esta semana que «no tienen contacto desde que se separaron. Pero ella hace una acumulación de documentos desde el matrimonio hasta el día de hoy en la que incluye las entrevistas donde Antonio David ha hablado de ella y sus hijos. Y, además, incluye informes forenses y psicológicos porque ella está en tratamiento. También están incluidos los informes forenses de sus hijos. En uno de los informes de la hija indica que hay por parte del progenitor la intención de transmitir odio hacia Rocío y Fidel. Quiere demostrar que el padre tiene una obsesión hacia ella que intuye como un maltrato psicológico». Es decir, que Rocío ha puesto en el disparadero a sus hijos, todo con tal de ver a su ex en la cárcel.

Jesús Mariñas en Tiempo le reprocha a la hija de «la más grande» la demanda tardía: «La Carrasco entonces no reclamó a su hijo, que era menor de edad, pero sin embargo hoy planta tardía batalla al exagente de la Guardia Civil. Con lo que ella discutió con la Jurado para que los dejase convivir antes de casarse. Conminó con un determinante “cuando tenga mayoría de edad, me iré con él”. Su hija cumplió la amenaza y marchó con él casi deportado en Argentona (Barcelona) tras castigarle el Cuerpo por quedarse 20.000 pesetas de una multa que había impuesto como guardia. Rocío cambió a su madre por “la bruja” Cristina Blanco –también resucitada en Semana Santa– y vivieron las dos juntas durante un tiempo. Ella era un “topo” y me daba cuenta puntual de lo que pasaba en aquel chalé: cómo David mimaba a la empleada del hogar y hasta que al abandonar aquello, trasladaron la lavadora con ropa dentro desde hacía tres días».

Y remata a su ex compañera en ‘Día a día’: «Pienso lo extraño y hasta ridículo es que hoy le pida cárcel por tres “maltratos sicológicos”, cuando en la ahora conmemorada Tómbola, durante hora y media –con un 37% de audiencia–, Antonio David desgranó sus agravios de traicionado. Hasta dio pelos, señales y matrículas de los coches donde presuntamente su entonces mujer introducía en casa de tapadillo a sus novios. Si entonces no lo denunció, ¿por qué 17 años más tarde? Resulta inexplicable. Es lamentable cómo se han cargado entre todos, Rociíto, su ex, Amador… el mito de la Jurado, que no los dejaba moverse y pagaba los gastos de familia hoy tan expuesta. Todavía no han empezado a decir o largar del boxeador y de Ortega Cano, que supongo algo malo tendrían. Esperen, no perdamos las esperanzas».