Este jueves arranca ‘Supervivientes 2017’, un formato clásico pero absolutamente renovado. Es uno de los programas de televisión más caros y necesita el mayor despliegue técnico de nuestro país. Para el programa trabajan más de 270 personas de las cuales prácticamente 200 están trasladadas a Honduras. En la parte técnica, el programa cuenta con tres helicópteros para volar a las islas, dos drones para tener los mejores planos del lugar paradisíaco, hasta veinte lanchas para trasladar redactores, cámaras y concursantes, más de 20 cámaras para grabar la convivencia, más de cuatro mil metros de fibra óptica para tener la mejor conexión con Honduras y dos satélites para los directos.
‘Supervivientes’ tuvo su precuela en Antena 3 bajo el nombre de ‘La Isla de los Famosos’, ‘La Selva de los Famosos’ y ‘Aventura en África’, no obstante, el éxito se afianzó en la cadena de Fuencarral. Tras varias ediciones en las selvas y en África, rodeado de Mäsaais, se decidió que volver a una isla era lo mejor. Ya se sabe, por variar un poco el tema. Los participantes fueron variopintos, y hubo una nueva modalidad, ya que los expulsados podían elegir a seguir en el concurso en ‘La última playa’, viviendo solos.
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Antes de ser conocida como Miriam Sánchez, era su nombre artístico lo que nos sonaba: Lucía Lapiedra. Sí, para que luego digan que las actrices del mundo del porno no pueden salir de ese campo. Miriam Sánchez decidió, antes del programa, desvincularse de su nombre artístico para que la conociesen como realmente era.
Y vaya si funcionó, porque terminó ganando esta edición de ‘Supervivientes’. A partir de ahí, las cosas fueron como la seda, ya que encontró el amor con el periodista Pipi Estrada, con quien colaboró como asesores del amor en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ y con quien comparte una preciosa hija.
Hasta entonces, los ganadores de ‘Supervivientes’ provenían del mundo de la prensa rosa, ya que eran personas que vivían prácticamente de ello, y sus fotografías llenaban revistas enteras. Por eso, sorprendía muchísima esta edición, porque la ganadora fue ni más ni menos que Maite Zúñiga.
Zúñiga era conocida por ser una atleta guipuzcoana, y hay que decir que llegó a la final sin haber estado nominada ni una única vez. Esto incluso puede llegar a sonar un poco aburrido, pero el premio para nada era aburrido. Poco se sabe de ella ahora, salvo que sigue casada con Julio Maldonado, el periodista, y mejor conocido como “Maldini”.