Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, ya tiene un nombre -y un apellido- que la define y la representa por sí misma. España, Estados Unidos, Italia, Sudáfrica… Su rostro está siendo, en los últimos tiempos, imagen de innumerables firmas de moda y sus firmes pasos por la pasarela están haciendo de ella una de las modelos top de nuestro país. Es guapa, muy trabajadora y estamos exportando un prototipo de belleza española que en el extranjero cala con facilidad. Pero mucho ojo con pasarse, pues la joven ha publicado una imagen en su cuenta de Instagram que ha hecho saltar todas las alarmas, especialmente entre la gente que la sigue de cerca: sus admiradores.
«¡Deberían prohibir estas imágenes!», «¡Estás demasiado delgada!», «¡Horrible, no veo nada de belleza en esa foto, solo huesos!», esos son algunos de los comentarios -más respetuosos- que hemos podido pescar de los seguidores de la sevillana. Estamos seguros de la que modelo está al 100% y que goza de una salud envidiable, pero la imagen, bien por el reflejo del agua contra su vientre, bien por un retoque pasado de rosca con photoshop, deja entrever la imagen de una mujer más delgada de la cuenta.