Quique Jiménez «Torito» acaba de anunciar que abandona el programa Hora Punta, al que acababa de incorporarse. El reportero alega que se han incumplido algunas cláusulas del contrato para decirle adiós a Javier Cárdenas, que colecciona charcos, suponemos que involuntariamente.
Torito admitió en su penúltima entrevista concedida en el Deluxe que se encontraba «cagado, siempre he sido muy tímido y empezar de cero siempre me ha asustado. Pero es algo que he estado buscado durante muchos años», admitiendo que ha logrado su sueño de ser padre: «Quería ser padre a los 30, pero uno se va liando con proyectos… Después conocí a la persona más importante de mi vida que es mi pareja y dijimos, vamos a por todas (…) El proceso de una maternidad subrogada puede suponer más de 100.000 euros. Quiero animar a la gente. Dejé de hacer muchas cosas y poco a poco he ido consiguiendo el dinero (…) dejé de cenar con amigos, de tomar copas e incluso venía en metro al plató de Telecinco para ahorrar dinero y ponerlo en una hucha. Necesitaré dinero para alimentar a mi hijo, por supuesto tengo planteado volver a la televisión pero no sé cuándo».
Es decir, que el reportero de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ está pasando unos malos momentos económicos, agravados por un pequeño problema de salud de su hijo en suelo americano (hecho que le obligó a pasar menos tiempo del esperado en Estados Unidos por los elevados costes de la salud para el ciudadano de a pie). Pero aun así Torito no permite que en su hambre manden los demás y se niega a seguir trabajando si no se cumplen las promesas contractuales que le ofrecieron en un primer momento.
Lo que sigue en pie es el lanzamiento de su libro ‘Ácido’, en la que se retrata: «Muchas veces creo que la única forma de ser alguien es fingir que eres otra persona. Hay días en que pagaría por no ser popular, pero otros en los que abonaría el doble para poder seguir dedicándome a mi profesión (…) Todos pensábamos que con la llegada de nuevos canales habría contenidos para todos los gustos y en cambio la tele ha ido para atrás. Los programas cada vez son menos transgresores y tienen menos contenidos humorísticos para no ofender ni molestar a los patrocinadores asustados por algún comentario en contra en Twitter. Sin las redes éramos más felices y si yo sacaba un rabo, no pasada nada».
Pero Torito sigue volando solo en su mejor momento, ya que su hijo Nathan acaba de nacer: «Tiene dos meses y medio y hemos tenido suerte porque nos ha salido muy bueno y muy guapete. Después de dos años y medio de proceso y con todo lo que nos ha costado estamos muy contentos. Ojalá la gente tuviera más información acerca de lo que es la gestación subrogada. Aparte de lo costoso que es, tienes que ser muy fuerte mentalmente. Espero que se avance en este sentido en España porque es algo que la sociedad está demandando, y no solo las parejas homosexuales».