María Teresa Campos ha estrenado una nueva sección en ‘Sálvame’ en la que aparca a «la defensora de la audiencia» para tocar temas de actualidad. Y entre esos temas se encontraba ayer miércoles el de Mercedes Milá, que en ‘Chester in Love’ tildó de «gordo» a un bioquímico. La malagueña intentó disculpar a su compañera diciendo que la admira aunque se equivoca «por crear espectáculo». Jorge Javier Vázquez, quizás por venganza con Mercedes por el tema Gran Hermano, afirmó que «yo jamás diría eso porque a mi me produce tristeza». María Teresa señalaba que Mercedes «está en un momento en el que se pasa tres pueblos», pero Jorge seguía a lo suyo: «Me gustaría preguntarle si lo ha pensado y si lo volvería a decir».
Pero Mila Ximénez estalló: «Ni es la portavoz de nada, ni puede utilizar ese elemento como ataque porque si lo hace demuestra falta de argumentos, mala educación o fobia a los gordos». La reacción de María Teresa no tardó en llegar: «Yo no vengo a aquí a eso. Cuando me vaya dices lo que te dé la gana. Sé que te van a aplaudir». El zasca le dolió tanto a la ex de Manolo Santana que abandonó el plató: «Yo me voy porque no se puede hablar contigo». Cuando se marchaba, María Teresa Campos no se cortó: «Vende más irse (…) aplaudirla (en referencia al público)».
Y la Campos seguía: «Yo vengo aquí a lo de mi libro, esperate Kiko a que me vaya». Pero Matamoros amenazó con repetir el camino de Mila Ximénez, «no sé qué pintamos aquí» llegó a afirmar, mientras la presentadora seguía a lo suyo: «No me han dicho que es así el espacio». Pero Jorge Javier le echaba un capote a sus tertulianos: «Me dice David Valldeperas que pueden aportar algo cuando acabes». María Teresa Campos no se achantó: «Trato a todo el mundo de la mejor manera posible y por eso soy criticada, por ser obsequiosa con la gente. Pero veo innecesario que hay que decir las cosas sin crear problemas. Y no estoy hablando de Mila, que no es el centro del universo. Llevo catorce años presentando programas y siempre he dejado libertad de expresión».
Sobre Mila puntualizó: «No tengo nada con ella, se ha puesto como se ha puesto siempre». Pero la sección se hacía tan larga que la Campos preguntaba si se habían acabado ya los temas porque tenía prisa por una reunión y por ir al teatro. Aun así la sangre no llegó al río porque la presentadora y Mila se encontraron a la orilla del plató y sin llegar a abrazarse se intercambiaron ironías. Si queréis ver el vídeo completo, lo tenéis aquí.
Ahora solo falta recordar el origen de la guerra entre Mila y Mercedes, que viene de cuando la presentadora catalana afirmó que no había que votarla más en Supervivientes «porque la cadena ya ha elegido a la ganadora». La ganadora de Supervivientes tras salir de la isla se vengaría desde Lecturas tildándola de «cobarde de mierda» e «indecente»: «Nunca he enseñado un teta, ni las bragas en un ‘reality’; hay comportamientos suyos en un plató que me han avergonzado».