Había cierta expectación por ver la entrevista el pasado domingo de Risto Mejide a Mercedes Milá. El morbo radicaba sin duda en su polémica salida de Gran Hermano, por lo cual algunos esperaban algunos mensajes subliminales contra Telecinco y sobre Jorge Javier Vázquez. Pero los titulares los acaparó otra circunstancia: la presentadora llamó «gordo» a un bioquímico que puso en solfa su aguerrida defensa del libro La enzima prodigiosa, que teoriza sobre la falta de educación a la hora de comer.
José Miguel Mulet, el bioquímico afectado, se ha revuelto contra ella en una entrevista concedida a Es Radio: «no ofende quien quiere, sino quien puede»: «A mí esas cosas por suerte no me preocupan demasiado, tengo bastante encaje. También me podría haber dicho gafotas, que me lo decían en el colegio. El libro es una verdadera aberración desde el punto de vista científico. Mezcla conceptos, no tiene ni pies ni cabeza, habla de enzimas… todo para decir que hay que comer más fruta y verdura. Eso está bien, pero no hace falta inventarse una película de vaqueros. Estaba haciendo mucha promoción, pero no tiene ni pies ni cabeza lo que decía. Estas cosas de salud pueden ser peligrosas a la larga, porque en el libro se dicen cosas del cáncer, por ejemplo, que no tienen nada que ver.
Este profesional agradeció este martes las muestras de cariño tras reflexionar sobre el tema: «¿Cuándo se ha hablado de enzimas en el prime time de televisión? Poquito, pero algo pude hacer. Admito que no me llamaron por guapo, sino para hablar de enzimas. Si lo único que me puede decir es que mi talla de pantalón está en el umbral elevado, de acuerdo, pero no creo que eso invalide mi argumento. Si ella sólo me dice eso, entiendo que en algún momento tengo razón (…) Hay mucha gente en España que tiene problemas de sobrepeso como yo, nos estaba insultando a todos de cierta manera. No sé si ha estudiado Bioquímica, pero cuando se pone a hablar de Bioquímica… Yo no me pongo a hablar de Comunicación y si lo hiciera, intentaría documentarme con cosas que tuvieran sentido. ¿Se lo habrá apuntado Mercedes Milá?
Pero al agradecer el cariño le ha mandado un recadito a Mediaset: «Gracias a todos por las muestras de apoyo y cariño. Estoy un poco desbordado. No me lo tengáis en cuenta si me dejo algún tuit por contestar. Seguramente hoy en algún colegio se habrán reído de algún chaval por estar gordo. Luego no vengáis con programas sobre el bullying». El nutricionista Juan Revenga también afea la conducta de Mercedes Milá en una carta abierta publicada por El País: «Usted, al intentar rebatir las opiniones del Profesor Mulet –quien tenía la posesión de la palabra en primer lugar, un privilegio que apenas consiguió recuperar después–, se enrocó en un monólogo que, empezando por llamarle gordo con todas las letras, basó toda su argumentación en una cuestión que para nada tenía que ver con el objeto de debate. Para ello usó, conscientemente o no, un recurso que denota el más bajo nivel que se puede emplear en cualquier disquisición lógica: la falacia ad hominem. Es decir, tratar de desacreditar los argumentos del interlocutor señalando en él una característica o creencia impopular».