La orquestada venganza de Alba Carrillo se ha hecho esperar. Después de la última trifulca que, cara a cara, mantuvo la ex de Fonsi Nieto con su todavía marido, Feliciano López, en los juzgados de Villalba, la modelo hizo mutis por el foro.
Se pensó muy mucho lo de seguir adelante con su vida y, sobre todo, con su perfil mediático.
Aún así, aguanto un poco más en la palestra, se enfrentó con algunos periodistas, mandó unos cuantos mensajes –cada cual más hiriente y más directo indirecto- y, después, siguiendo los consejos de su abogada, se auto condenó al ostracismo. Así de repente y dejándonos a todos más que sorprendidos por esta nueva, y desconocida, forma de comportarse de Alba Carrillo.
Nos había acostumbrado a una Alba guerrera, de esas que dice las verdades –o las suyas- a la cara y a cualquiera que quisiera escucharla. Ya que Feliciano no quería atender a razones, dejaría recados donde pudiese. Y, después, cerró su cuenta de Instagram y ya no supimos más de ella.
Hasta hace poco. Hasta ese momento en el que se sentó en uno de los sillones del Deluxe, el programa que ha criticado y valorado a partes iguales. Y del que, al final, gracias a un cuantioso cheque, también se ha beneficiado.
Pero, ¡ay! ¿qué viene después de esto? ¿Qué espera que suceda con declaraciones tan explosivas cómo las que hemos oído? No creemos que Feliciano se quede tan tranquilo, sentado, después de que Alba haya sembrado ciertas dudas sobre la sexualidad del ex de María José Suarez. Que, por mucho que Alba asegurarse que son apreciaciones suyas, que Carrillo mantenga que “a lo mejor no le gustan las chicas, no le gusto yo o a lo mejor es que tiene otra. Yo se lo llegué a plantear en alguna ocasión. En ocasiones me llegué a plantear que podría ser gay,” es muy duro.
O que Feliciano le propusiera hacer tríos, algo que ya, según Alba, había hecho con otras parejas, y que “me operara el pecho para salvar lo nuestro.” Unas pildoritas con las que subirá el pan porque ni Feliciano, ni su hermano Victor, el resto de su familia, que se reconocen indignados por el tamaño de estas declaraciones, piensan dejar la cosa así.
Y ahora yo me preguntó, y ¿qué pensarán de la posible segunda entrevista de Alba? Esa en la que le queda mucha tela que cortar y en la que piensa añadir otras verdades mucho más duras. Si cabe. Unas que no pudo hacer públicas por falta de tiempo en el Deluxe y, quizás, por asegurarse una nueva cita en prime time.
Total, esta puede ser la mejor estrategia, según su abogada, para que López firme lo que debe y para conseguir aquello por lo que Carrillo lleva luchando ya mucho tiempo.