No corren buenos tiempos para Imanol Arias. Y no solo porque Cuéntame cómo pasó no haga los datos de antaño. Porque el actor vasco se ha visto afectado por el Caso Nummaria, por el cual ha sido imputado acusado de un delito fiscal cuantificado en 1,8 millones de euros. Él ha declarado que devolverá «hasta el último céntimo», pero no solo en el plano económico y profesional las cosas no le van a Imanol como hace años.
Porque a sus sesenta años su relación con la fotógrafa Irene Meritxell, de treinta y nueve, se ha roto tras siete años de noviazgo. Su ex se marchó a vivir a Estados Unidos y se le ha visto muy bien acompañada por las calles de Miami, tal y como ha mostrado la revista Corazón TVE. El actor se apresuró a negar la infidelidad en ¡Hola!, confirmado la ruptura de esta relación de ida y vuelta: «Sí, hemos roto hace tiempo. Ya cada uno hace su vida. Tenemos una comunicación escasa y cada uno sabemos dónde estamos. Con estas declaraciones se ponía fin por segunda vez a esta relación en la que ambos se habían dado una segunda oportunidad.
A Imanol Arias tampoco le van demasiado bien las cosas en el plano laboral. En los últimos años él se había encargado de calentar el ambiente con declaraciones a destiempo en las que decía que estaba deseando que acabase Cuéntame cómo pasó, por la cual acabó cargando contra los guionistas por las nuevas tramas introducidas en la serie nostálgica. También había prometido dejar la serie si TVE dejaba de emitir publicidad. Pero fue su ex compañera Pilar Punzano la que se encargó de acabar con la imagen idílica de Imanol Arias: «Este señor, que a la mayoría le parece entrañable, jamás me preguntó cómo estaba en cinco años. No sabe nada de los delitos que han cometido contra los derechos de los trabajadores dicha productora en mi caso ¿o sí? (…) La situación es lo suficientemente injusta como para que este millonario con dinero público me eche más leña encima. ¿Qué no me haga más daño? Daño es trabajar en la serie de la televisión de más éxito de todos los tiempos y tener que pedir dinero a amigos y familiares. (…) Daño es decir que yo estaba físicamente pero que nada más… ¿se puede ser más sinvergüenza?».
La ex intérprete de Inés Alcántara hundía la reputación de su compañero y de los productores de la serie: «14 años recibiendo entre 20 y 15 millones de euros al año que os repartís entre cuatro mientras los técnicos se las ven y se las desean para cobrar sus horas extras; que os sumáis al oportunismo de la crisis para retirarnos las botellas de agua del plató al tiempo que abrís una SICAV valorada en 13 millones de euros. Que nos descontáis a 19 trabajadores un dineral sin que aparezca ningún concepto que lo declare en las nóminas, pero por los que yo sí que pago impuestos. Los contratos abusivos y un largo etc… Brilláis con maquillaje en la cara pero en el corazón solo tenéis telarañas».