El debate sobre Isabel Pantoja, anteayer en Sálvame, acabó con Jesús Manuel Ruiz haciendo un paralelismo entre el caso de la Infanta Cristina y el de la ex ministra del PP Ana Mato, que según el periodista en nada se parecen al caso de la tonadillera. Kiko Matamoros, molesto por la comparación, atacó a su compañero: «Enséñame los calcetines del PP… Ah, que trabajas en La 1 (de TVE)».
No es la primera vez que la política irrumpe en el plató de Sálvame. Uno de los que más se ha posicionado en esta materia ha sido Jorge Javier Vázquez, durante años votante declarado del PSOE. Este hecho no ha sido óbice para que el de Badalona cargarse contra la presidenta andaluza Susana Díaz: «Me enerva su sonrisa bonachona, su inquietante manejo de la media voz, esa vocecita que utiliza para hacernos creer que nos está haciendo partícipes de un secreto de Estado o revelándonos la receta de la sopa de ajo (…) Acabé harto de las interminables luchas internas retransmitidas por televisión y las providenciales apariciones de Susana Díaz como salvadora del partido. El PSOE es esclavo de sus mayores y víctima de unos jóvenes sin carisma». Hace poco declaró que él vota y seguirá votando a PACMA.
Si quieres saber qué votan los demás colaboradores de Sálvame, sigue leyendo…
Pero al presentador le molesta más Pablo Iglesias que la lideresa del sur. Y es que el líder de Podemos ha conseguido «que me guste Rajoy. El señor que nos habla a través del plasma respondió a Iglesias con ironía, distanciamiento y sentido del humor». Jorge también se preguntaba «cómo un partido tan pegado a los estudios no se ha dado cuenta de que deben variar la manera en la que Iglesias pronuncia sus parlamentos. Te sientes ofendido aunque ataque a la gente que no votarías jamás, que en mi caso es el PP (…) Iglesias trata a los demás parlamentarios con una superioridad ridícula. Se dirige a ellos como si sufrieran un pronunciado retardo y su concepto mesiánico de la política y de sí mismo no hay quien se lo trague».
Cuando Pedro Sánchez dimitió, Jorge reconoció que le había dado «penica»: «No creo que haya sido tan desastre como dicen, pero si lo tuviera delante, le recordaría aquello de que no insista más, la fiesta terminó». También el presentador afirmó haber cenado con Íñigo Errejón, su favorito dentro de la formación morada (también para María Teresa Campos), con el que cenó antes de un malentendido que provocó que el ex número dos de Podemos le dejase de hablar.
Para Kiko Matamoros, que dice en las redes sociales que es «ateo y republicano», su formación política favorita es el mítico Partido Radical Italiano, de corte laico y antifascista. El tertuliano afirma no haber votado desde 1982 y reconocía a preguntas de La Gaceta que Podemos no le gusta: «Pablo Iglesias sería un buen presidente de una república bananera. Sin duda (…) Yo no soy de Podemos, primero porque no sé ni qué es Podemos. El día que lo sepa… tampoco lo seré». El perfil de Kiko Matamoros nos fascina porque es alguien que defiende las políticas sociales por encima de las económicas pero sin dejar de importarle no solo el Estado de Bienestar del país sino el suyo propio. Es un gran consumidor de lujo en todas sus vertientes: hoteles, restaurantes y buenas prendas de vestir. ¿Quién dijo que alguien de izquierdas no podía tener buen gusto?
Kiko Hernández por su parte se ha mostrado en varias ocasiones votante del PP y de hecho mostró una fotografía de José María Aznar antes de entrar en la casa de Gran Hermano. Hace dos años el colaborador afirmó sobre Mariano Rajoy que «soy el único colaborador de aquí al que le ha mandado un mensaje. Es una cosa privada entre el presidente y yo. Y el mensaje se lo he enseñado a Kiko Matamoros y a Jorge Javier«. Karmele Marchante, que se reconoce como independentista catalana, se molestaba por la confidencia: «En lugar de estar pendiente de una chorrada tan grande, el señor Mariano Rajoy debería estar pendiente de los problemas del país».
Belén Esteban por su parte afirmó haber votado al PP en 2015, negando el rumor que le colocaba cercana a la órbita de Ciudadanos. La Princesa del pueblo, que se fotografió junto a Albert Rivera, habría logrado en 2015 un escaño de haber formado un partido, tal y como señaló el Deluxe avalado por un sondeo de Sigma Dos. Belén Esteban, a pesar de sus formas altaneras y descaradas, guarda dentro de sí alguien de convicciones muy conservadoras. Su compañero Jorge Javier -y amigo personal desde hace muchísimos años- sabe con qué pícaras preguntas relativas al sexo sonrojar a la colaboradora, quien está deseando adquirir la nulidad matrimonial de su enlace con Fran Álvarez para poder casarse por la iglesia con su actual pareja, Miguel.