“Si ella no quiere, nos da igual” o un “seguimos adelante con nuestra vida porque no se puede contar con ella para nada. Ni quiero.” Esas son algunas de las lindezas que, en la intimidad, esgrime una dolida Rocío Flores Carrasco, la hija de Rocío Carrasco Mohedano.
Además de otras frases lapidarias que la también hija de Antonio David Flores ha hecho públicas en más de una ocasión. La relación con su madre la considera rota desde hace cuatro años y, además, quiere que siga siendo así.
Que no la necesita para nada ya lo ha dejado claro en más de una ocasión. Que prefiere estar viviendo con su padre, Antonio David Flores, y que considera a la mujer de éste, Olga, como a su verdadera madre, ha quedado más que patente.
Sólo hay que ver la cercanía que mantiene con unos y con otros. Apoya incondicionalmente a José Ortega Cano y a su tía Gloria Camila. Por ellos daría la vida. No en cambio por Rocío Carrasco. Ha tomado un partido claro y no piensa cambiarlo.
De recordatorio sirven ciertos momentos como los vividos este fin de semana. La inauguración de la estatua restaurada de Rocío Jurado en Chipiona era la excusa perfecta para homenajear a la artista y para que, los que de verdad se consideran una piña, se dejasen ver. Quizás, con el objetivo de mandar un mensaje claro y directo.
Amador y Gloria Mohedano (hermanos de Rocío Jurado), David y Rocío Flores y Gloria Camila. Sólo los más cercanos en calidad de testigos para ver cómo había quedado la estatua de La Más Grande tras los esfuerzos y la lucha de la hermana de José Fernando.
Una obra levantada en agosto de 1994 por el artista Juan de Ávalos y que, realizada en bronce y piedra sobre un pedestal de mármol, necesitaba un buen lavado de cara antes de volver a colocarla en una rotonda de la Avenida de Rocío Jurado. Un gesto que ha removido sentimientos y en el que hemos visto a un emocionado David Flores incapaz de contener las lágrimas al recordar a su abuela.
Algo por lo que Gloria Camila ha luchado, incluso enfrentándose a Rocío Carrasco. Por que ella, como dice a sus íntimos, es la única que de verdad vela por la memoria de su madre. A la otra, sólo le mueven los intereses económicos.