La relación de Beyoncé con su padre siempre ha sido motivo de debate. Recordemos que Matthew Knowles fue quien luchó por que su hija llegase hasta donde está. Ella le ha dado las gracias en millones de ocasiones por enseñarle cómo funciona la industria de la música y por su enorme ética del trabajo. Además, el hecho de que Beyoncé baile y cante a la vez, sin asfixiarse, se debe, según ella misma, a que Matthew la despertaba a las 8 de la mañana para correr 2 kilómetros, mientras cantaba, un ejercicio que ha hecho que desarrolle una capacidad enorme para ser la bestia que hoy es sobre el escenario.
En 2011, Beyoncé decidía tomar su carrera en solitario siendo ella su propio manager y prescindiendo de los servicios de su padre a quien quería ver precisamente como un progenitor, normal, y no como un jefe. Con 16 GRAMMYs en aquel entonces y millones de discos vendidos, es evidente que Beyoncé podía hacer lo que le diese la gana pero la figura de Matthew, por cuestiones de derechos de autor y en general, factores económicos, siempre ha rondado y apesadumbrado a la diva. Tanto es así que, actualmente, hay canciones registradas a nombre de Matthew Knowles y que Beyoncé no canta en sus giras ya que esto supondría dinero fresco y cash para la cuenta de su padre, que lejos de ayudarla en muchas ocasiones, ha arrojado dudas y sombras sobre ciertos temas de su vida privada.
Beyoncé a día de hoy tiene su propia familia: su marido Jay-Z, su hija Blue Ivy y los futuros gemelos. El contacto entre padre e hija ya no es tan estrecho como cuando trabajaban juntos y Matthew ha declarado que «me enteré de la noticia igual que todos los demás. Empecé a recibir mensajes de enhorabuena y no sabía a qué se estaban refiriendo». Y continuó diciendo «ya después me entero de que Beyoncé va a tener gemelos, un niño y una niña». Y parece que así va a ser, pues sus fans, que analizan al mínimo detalle todas las fotos de su ídolo, se han dado cuenta de que la diosa de ébano, en la instantánea más likeada de la historia de Instagram y con la que anunció su embarazo doble, va desnuda salvo por dos prendas: una en color rosa y otra en color azul. Niño y niña. Cantado. Y nunca mejor dicho.
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