Si su entrada fue polémica, su salida ha sido de todo menos tranquila. Dos semanas después de su llegada a la casa, la audiencia decidió expulsar a Aída Nízar con el 69,69% de los votos, quedándose cerca del porcentaje de Toño Sanchís. 15 días han dado para mucho, y es que todos los vídeos que se emitieron en la pasada gala del reality estaban protagonizados por Aída. La Nízar en esta ocasión no ha sido la más violenta, la mayoría de sus compañeros se han enfrentado a ella con insultos, gritos y algún que otro empujón. Su mayor enemiga dentro de la casa ha sido Elettra que no ha parado de recordar el tamaño real de su culo, sus pechos y sus pestañas como argumento para creerse superior a Aída.
Nízar no ha sido el único objetivo de la Lamborghini, también lo ha sido Alejandro Abad, que a pesar de propinarle algún insulto ciertamente machista, ha tenido a Elettra pegada a la chepa como si de una lapa se tratase. Le habló de sus hijas, su mujer, le llegó a desear que acabara ingresado en el hospital y catalogó al compositor de «vergüenza de España».
Pero ayer pudimos confirmar de donde viene este carácter de la italiana y que el refrán «de tal palo tal astilla» le viene que ni pintado. En plató estuvo Tonino Lamborghini, el padre, acompañado de su mujer. Ante las imágenes de Aída Nízar y las replicas de su madre, el señor se alteró por momentos y acabó con los labios morados y temblando. Tremendamente impactante. A pesar de que no pudimos captar ni la mitad de lo que nos quería decir porque todo su discurso fue en italiano, asistimos a un momento lamentable. La esposa de Tonino quiso calmar a su marido y en un momento de gran tensión decidió rechazar su ayuda con un buen manotazo en todo el brazo.
Ya veo a quién ha salido Elettra (no os perdáis la torta del sr. Lamborghini a su mujer, muy ético todo) #Gala7GHVIP5 pic.twitter.com/FzP6yENd9T
— hater. (@HaterGH) February 9, 2017
Después de ver varios vídeos en los que nos mostraban todas las peleas de alto nivel que había sufrido la casa durante la semana, la dirección del programa decidió tomar medidas ante la actitud de los concursantes VIP: todos los participantes están nominados disciplinariamente y se juegan su permanencia en el concurso.
Una vez Aída llegó a plató se desmoronó. Entre lágrimas lamentaba su expulsión y que la audiencia no hubiese entendido su papel e incluso se preguntó: ¿En qué tipo de sociedad vivimos?. Estos lamentos le duraron cinco minutos y tuvimos a la Aída Nízar que ha reactivado completamente toda la casa. Tuvo palabras para Aless Gibaja contándonos que tenía serios problemas con la higiene personal duchándose de uvas a peras.
La confesión más impactante de la noche fue cuando Jordi Gónzalez le preguntó por la mano derecha del PP con la que había tenido una relación sentimental. Sin titubear en ningún momento confirmó lo que desde fuera se había descubierto, la persona en cuestión era Fernando Martínez-Maillo. Según la polémica concursante, el político llegó a pedir su mano a su madre Mari Ángeles Delgado.
Y uno de los más cabreados en la noche del jueves, sin contar con el padre de Elettra Lamborghini, fue Jordi Gónzalez. En esta velada le costó lidiar con las tremendas fieras que le imposibilitaban seguir con el programa: Steisy, Aída, Mari Ángeles Delgado y Tonino.
Tras una gala en la que Aída Nízar y las broncas fueron las protagonistas, esperamos que la casa haya quedado lo suficientemente reactivada tras el paso de la concursante. Estando equivocada o no, estamos seguros que el programa y la casa echarán mucho de menos a Aída. Una vez levantado el veto, es probable que la volvamos a ver en otros formatos de la cadena próximamente.
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