Pelayo Díaz sigue en el ojo del huracán. El modelo fue noticia durante la gala de los premios Goya y no por su asistencia a la misma. El colaborador de televisión cargó contra las actrices españolas que posaban en el photocall con modelos extranjeros. He aquí el tuit que puso en su cuenta personal:
Y si estas palabras no tienen desperdicio, tampoco lo tienen sus disculpas. Ante la avalancha de comentarios que suscitó dicho tuit, Pelayo se ha pedido perdón por si ha ofendido a alguien y, además, ha dado explicaciones del por qué de su comentario. Y lo ha hecho en su blog Katelovesme. Según sus propias palabras dice «me entristece que en una ceremonia de premios tan importante como es la gala de los Goya, en la que se reivindican tantas cosas importantes (desde que no haya suficientes papeles femeninos hasta que no se dedique el suficiente tiempo ni dinero por parte del Gobierno), no se apuesta por la moda española tanto como se debería. Y asegura que «seguimos sin hacer el suficiente ruido. Seguimos sin estar lo suficientemente orgullosos de nuestro país».
El que en su día fuera pareja del diseñador David Delfín cree que si las actrices españolas se aliaran con la industria española de la moda se podría «hacer algo con más identidad».
Muchos son los que han acusado al colaborador del programa Cámbiame de ser el primero en vestir firmas de moda internacionales. Ante estas críticas, Pelayo se escuda en decir que él no es actor ni ha hecho el photocall de los Goya y que ama la moda ya que es su trabajo. E insiste en que «en un evento donde se reivindica tan alto la Marca España, la identidad, el talento español… No estaría de más tener un detalle con aquellos que se esfuerzan por levantar una industria que está aún menos protegida y es menos respetada que la del cine».
Por último, el modelo critica la enorme presión a la que se somete a las actrices españolas a la hora de vestir y recuerda que «las actrices tienen que saber actuar, emocionar, tienen que llegarnos al corazón pero no tienen por qué saber vestir o ir a la última». Parece que el señor Pelayo olvida que parte del éxito (y dinero) de dichas intérpretes depende de su imagen y que para ello se rodean de estilistas que les aconsejan sobre lo que lucir y cómo hacerlo. Es decir que se valen de gente que hace lo mismo que él en televisión, solo que a la sombra.