El Centro de Congresos Príncipe Felipe del hotel Marriott Auditorium de Madrid fue, como cada año, el lugar donde se celebró y se desarrolló la gala de los premios Goya que tuvo lugar el pasado sábado 4 de febrero. Mientras el evento estaba teniendo lugar, en una de las habitaciones del mencionado hotel estaban siendo sustraídas joyas por valor de más de 30.000 euros. Estas piezas, cedidas de forma gratuita y a modo de promoción por la firma Suárez, acabaron en manos de unos individuos de los que aún se desconoce el paradero y por el que la Policía está investigando el minuto a minuto de las cámaras de seguridad del establecimiento para ver quiénes entraron en la estancia. El jefe de producción de la gala y el jefe de seguridad del Auditorium denunciaron ayer tarde el robo en la comisaría del distrito de San Blas en Madrid. Según explicaron, la discreta caja sin rotular, que se encontraba detrás de un monitor de televisión y de la que muy poca gente conocía la existencia, contenía una sortija, cuatro juegos de gemelos, un juego de pendientes y uno o dos relojes.
Lo cierto es que las firmas que ceden joyas en este tipo de eventos suelen enviar junto a las piezas a un equipo personal de seguridad de las mismas. En este caso, la joyería Suárez ha declinado a hacer declaraciones y según publica El Mundo «tampoco confirmaron si tenían algún servicio de vigilancia para prevenir cualquier robo». La Policía está en plena investigación sobre el caso de las joyas robadas pero no es lo único que sustrajeron del Marriott aquella noche. Operarios de Televisión Española han denunciado la desaparición de material audiovisual, concretamente dos objetivos, varias tarjetas de memoria, dos baterías de cámara, tapaderas, un flash y unas gafas, por lo que se entiende que los ladrones estuvieron paseándose tranquilamente por el evento que se emitió en directo y que se desarrolló con total y aparente normalidad.