La televisión es un viaje de ida y vuelta. Todos los que entran en ese bucle son conscientes de que un día están en la cima y otro en la base. Este es un viaje de -A-ida -Nizar y vuelta. Son varias las ocasiones en las que la polémica ex gran hermana ha sido despedida disciplinariamente de la cadena que le dio la fama. El 12 de mayo de 2004, día de su cumpleaños, Aída celebraba sus 29 primaveras paseándose y contoneándose en el público de Crónicas Marcianas que, como a día de hoy, la odiaba tanto como la amaba. Un altercado con un hombre en silla de ruedas -al que le dijo que «Dios da a cada uno lo que se merece»- hizo que Javier Sardà la despidiese de manera fulminante del programa donde ella misma ha declarado ganaba entre un millón y medio y 2 millones de pesetas -12.000€- por cada noche de colaboración.