Cuidadosa con su vida privada
Proteger su imagen y la de su familia es una de las cosas que más le importa a doña Letizia Ortiz. El carácter reservado que ha mostrado desde un inicio no es más que una forma de manifestar el celo que tiene ante su vida privada. Siendo miembro de la monarquía desde hace ya más de diez años cuesta casi creer que pueda mantenerlo. Sin embargo, siempre ha sabido buscar su propio hueco al margen de los actos oficiales a los que debe acudir de forma reiterada. Durante un año estuvo casada con Alonso Pérez, su profesor de literatura del que se divorció sin querer hablar demasiado sobre la relación que ambos mantuvieron. Hace ya dos años, él vertió algunas amenazas en las que aseguraba que contaría con detalles todo lo que había pasado durante aquella temporada a fin de escribir un libro de “memorias”. La amenaza no trascendió a más y hoy Letizia tiene aquel capítulo más que olvidado.