De confirmarse, sería el mayor escándalo de todos los tiempos. El periódico OK DIARIO publica en su edición de hoy que la actriz Bárbara Rey podría haber sido la beneficiaria de 500 millones de las antiguas pesetas para no contar su relación sentimental con el rey Juan Carlos. Una información que el periódico que dirige Eduardo Inda argumenta con documentos cifrados en los que se prueba, al parecer, ingresos económicos de espías del CNI en un banco de Luxemburgo. Los mismos, según este diario, correspondían a una operación secreta de los servicios de información a fin de que la vedette no descubriera sus relaciones con el monarca y, sobre todo, no difundiera unos vídeos privados.
OK DIARIO asegura que el dinero transferido a la entidad bancaria procedía, en su mayor parte, de las arcas del CESID y que forman parte de la partida de fondos que se aprueban habitualmente para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado: «Al ser fondos opacos, la autoridades que los gestionan no están obligadas a identificar a los receptores ni a los beneficiarios últimos».
Bárbara prefiere mirar hacia otro lado
Ante esta información, Bárbara ha querido confirmar que, si bien es cierto que mantuvo una reunión con altos cargos que le prometieron dinero a cambio de su silencio, ella no percibió cantidad alguna relacionada con estas cuentas abiertas en Luxemburgo: «Si alguien la abrió y la usó, sabrá qué hizo con ese dinero. Nunca he estado allí y no quiero meterme en líos. Ya me han hecho demasiado daño».
Aunque Bárbara Rey nunca ha confirmado lo que sucedió por aquel entonces, es cierto que durante años ha jugado con las amenazas que, al parecer, había recibido en la década de los noventa. Tanto es así que tuvo que intervenir en un programa de televisión para denunciar públicamente que tenía miedo de que acabaran con su vida. Una sorprendente revelación de la que todavía no nos hemos recuperado.