El que faltaba. Ahora sí. Pipi Estrada ha hablado. Harto de que lo veten y lo ninguneen, el periodista deportivo ha concedido una entrevista en una famosa publicación donde carga directamente contra la que fuera su pareja durante más de 3 años, Terelu Campos. El asturiano describe a una Terelu «demasiado pedante, altiva, celosa en exceso», y añade que «Mi personalidad estaba anulada y la sumisión era absoluta, si llegaba diez minutos tarde a casa, me echaba unas broncas tremendas. Y ni me daba de cenar».
Recordemos que Terelu y Pipi acabaron más que a la gresca, en los juzgados. Él se tatuó el nombre de ella en el brazo y tras la ruptura se encargó de contar de plató en plató las supuestas aventuras sexuales con la hija de María Teresa Campos. Hoy se vuelve a reafirmar y dice que ayudaría a Terelu a que «bajara de peso sin sufrir, porque le daría el mambo que necesita recordando viejos tiempos.» Pipi Estrada tiene palabras para más gente y abre un melón que intuimos traerá cola y es que ha hecho alusión a su relación con Gemma Serrano, amiga de Edmundo Arrocet y de que la dice que «la madre naturaleza dice que este hombre es de sangre muy caliente y le salen situaciones en las que puede pecar. Y su cultura es pecadora. Con Gemma tuve una ‘situación muy agradable’ en la que yo estaba encantado de acompañarla a su casa. ¡Ya me entiendes! Es una mujer ardiente, pero no sé si ha tenido o no una aventura con Edmundo«.