Es innegable que 2016 ha sido el año de Carlota Corredera. La gente ironiza con su omnipresencia pero lo cierto es que si la reclaman es porque funciona. La presentadora revelación ha concedido una exclusiva a la revista Semana donde confiesa cosas verdaderamente sorprendentes. Tras 375 programas al frente Cámbiame, la cúpula de La Fábrica de la Tele y Telecinco, visto el bajón de audiencia del programa, decidía llevar a cabo una polémica estrategia eliminando fulminantemente a Marta Torné como conductora del formato y situando a Carlota Corredera en su lugar: «El primer día fue muy duro y complicado porque los coaches estaban muy tocados por el cambio de presentadora, algo que me parece normal. Estaban muy acostumbrados a trabajar con ella y además son íntimos amigos. Para los tres fue un shock», dice la gallega.
Además de asuntos profesionales, Carlota toca temas que atañen a su vida personal y confiesa que «yo realmente tengo miedo al sufrimiento de la gente que quiero, a las enfermedades malditas, a dejar de gustarle a la gente, a no tener trabajo, al fracaso, a que Cámbiame no funcione… Lo que realmente me da miedo es no estar de moda». Por suerte para quienes la aman, que son muchos, aún queda Corredera para rato. Tras perder más de 60 kilos explica sentirse renovada no solo por fuera sino por dentro. Su relación con la comida ha mejorado, está en un perfecto momento de equilibrio y además, por qué no decirlo, más guapa que nunca.