El temperamento de Letizia Ortiz pone a prueba, una vez más, la templanza y educación de Felipe VI

Que la reina Doña Letizia tiene un gran temperamento ya no es ningún secreto de Estado. Qué lejos queda de su antecesora, Isabel de Castilla I, la única reina por derecho propio, que llegó a colocarse en el brazo un cilicio, para domeñar su propia carne y mantener a raya su carácter. La consorte, sin embargo, no parece tener ningún interés en apaciguarlo, o intentar al menos comportarse públicamente y no dejar en evidencia a su marido, que dicho sea de paso es el rey. Qué lejos queda también del “ejemplo impagable de la reina Sofía”, un ejemplo que si bien le sirvió durante su época de princesa, de poco le ha servido en su nueva etapa como reina consorte.

Letizia Ortiz

Letizia no duda de tirar de su carácter para demostrar públicamente su enfado y si es necesario dejar en evidencia una vez tras otra a su marido. La última vez donde la Reina mostró públicamente su desacuerdo ocurrió durante la ceremonia de apertura de las Cortes Generales en la última legislatura. Allí legó a hacerle el vacío mientras este se acercaba al corrillo montado por Letizia y sus hijas. Sin embargo esta no ha sido la única vez que las cámaras de televisión han sido testigo directo del temperamento de la consorte.

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Letizia Ortiz , que ha pasado…

Las horas previas a la proclamación de Felipe VI, los operadores de cámara recogieron involuntariamente como la todavía Princesa de Asturias, plantó a su marido al pie del coche que esperaba para entrar juntos al vehículo y darle la espalda y dirigirse al coche donde estaban sus hijas. En aquel momento una carantoña de doña Letizia a su marido, puso fin a tiempo la guerra, pero este gesto no es habitual.

Sin embargo este no ha sido el único desencuentro público, ha habido demasiados a lo largo de estos años, pero destaquemos lo ocurrido el 26 de junio 2015. La reina Letizia y el rey Felipe, protagonizaron durante su asistencia al Fórum Impulsa, desarrollado por la Fundación Princesa de Girona, una fuerte discusión entre el matrimonio, hasta el punto de que la reina doña Letizia, apuntó a Felipe VI con el dedo índice de su mano derecha, en un claro gesto de advertencia. El ambiente se caldeó tanto en aquel momento que incluso el matrimonio se sentó por separado saltándose ambos el protocolo.

¿Qué ocurre cuando nadie les ve?

De estas discrepancias, tenemos constancia pública, pero ¿qué ocurre en la intimidad de la pareja?. En diciembre de 2013, un testigo que estaba aparcado en la zona de los restaurantes de Aravaca –Madrid-, observó como bajan un hombre y una mujer de edad media de un vehículo estacionado. Ella, visiblemente enfadada, alzando la voz y haciendo aspavientos con las manos. Él, aguantando el chaparrón. Pero la sorpresa de los vecinos fue mayúscula cuando, sorprendidos por el tono alto de la conversación que ambos mantenían, se detuvieron a mirar y descubrieron que los protagonistas del incidente eran los mismísimos Príncipes de Asturias, que como cada año acudían a una fiesta a la que el matrimonio estaba invitado.

Spanish Kings Felipe VI and Queen Letizia during the celebration of the 25th edition of the concert "Princess of Asturias Awards" in Oviedo, on Thursday, October 20, 2016.

Muchas veces son los propios errores de protocolo lo que molesta a la reina consorte, o bien porque no tiene aún “cintura” necesaria para manejarlos con naturalidad y queda en evidencia, o bien porque, su marido le advierte constantemente que está mal situada. Sea como fuere, esperemos que el tiempo suavice el temperamento de la reina, aunque sea públicamente, aunque ya advirtió el propio rey, que es doña Letizia la que manda en casa. A los hechos nos remitimos.