Se conocieron, se enamoraron, se prometieron y se casaron. Así narran las crónicas de la época la historia de amor entre don Juan Carlos y doña Sofía. Sin embargo, muy poco de color rosa tiene esta unión, que ha aguantado el paso de los años por el compromiso inquebrantable que la soberana tiene desde su nacimiento con la monarquía. Ella ha sido la sufridora, la que ha aguantado carros y carretas. Mientras tanto, el rey ha hecho de su capa un sayo. Lo ocurrido en Botswana ya sucedió anteriormente. Ambos escapadas tienen nombre de mujer: Corina y Marta. Un día, la reina Sofía, cansada de de las humillaciones de su marido, quiso escapar. Preparó a sus hijos y los cuatro emprendieron camino a Madrás, donde vivían su madre y su hermana…
3El chivatazo de González
En 1992, Felipe González puso al rey Juan Carlos en la picota al revelar que se encontraba fuera de España. Sucedió cuando un periodista le preguntó si ya había consultado con el monarca quién sucedería a Francisco Fernández Ordóñez al frente de la cartera de Asuntos Exteriores. El País publicó que don Juan Carlos se encontraba en Suiza para realizarse un chequeo médico. Al día siguiente, Sabino Fernández Campo explicó en la radio ”Bueno, lo que yo creo y lo que se me ha dicho es que está descansando, un pequeño descanso, descanso de montaña que le viene muy bien». Para entonces, la leña ardía y Sabino telefoneó al rey para que regresara rápidamente a Madrid. El motivo del viaje de don Juan Carlos a Suiza era Marta Gayá…