Mila Ximénez y Terelu Campos en su peor momento tras una brutal bronca en directo

Terelu Campos mila ximenez

Mila Ximénez siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua. Su silla en televisión se la tiene bien ganada. Ha luchado contra Titanes y Miuras, y aunque a veces ha salido dañada, ha sabido lamerse las heridas, levantar cabeza y tirar hacia adelante. Es una jabata. Tal y como ella misma ha afirmado en muchas ocasiones, «tiene el culo pelao» de hacerse platós de televisión y enfrentarse con gente amiga y no tan amiga. Si ha tenido que decir algo sobre alguien, lo ha dicho. O lo ha escrito. Recordemos que hace unos meses Mila dedicó unas palabras en su blog que hirieron profundamente a Las Campos. La relación de Mila y Terelu nunca ha sido clara del todo, principalmente porque la sevillana nunca juega a favor de obra y cuando tiene que preguntar, pregunta. Cuando tiene que declarar, declara y cuando sentencia… Dictamina y lo firma a fuego.

El pasado martes, en el debate después del primer capítulo de la segunda temporada de Las Campos, Mila preguntó a Terelu sobre qué necesidad había de mostrar a dos personas del servicio doméstico vestidas de uniforme y cocinando para ella. La hija mayor de María Teresa, quien afirmó que venía tocada de casa y con «una mochila cargada de críticas», recriminó a Mila el sentido de la pregunta y la tachó de «maldad e hijoputez». La bronca se elevó tanto de tono que acabó con las colaboradoras dando golpes en la mesa y Terelu saliendo de plató.

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Al día siguiente en Sálvame, Mila quiso pronunciarse y aclarar ciertos puntos sobre su durísima discusión con Terelu: «Estábamos pasando de puntillas por infinidad de temas del docureality” ha afirmado. Confesó que Terelu le dijo que encontró en ella una diana fácil en la que desahogar la rabia y el dolor que traía de todo el día.

Esta misma situación la vivimos en verano cuando ni Terelu, ni su madre supieron encajar bien las críticas, las opiniones, los comentarios e incluso las preguntas de algunos compañeros periodistas respecto a la primera edición del documental. ¿Están verdaderamente sobreprotegidas Las Campos o es todo lo contrario? ¿Se han expuesto tanto que ya no hay vuelta atrás?