En los últimos días no se habla de otra cosa en las redes sociales. Son muchos los twitteros que han empezado a compartir comentarios acerca de la relación que Belén Esteban mantiene con Miguel Marcos. Insisten en que algo pasa entre ellos, que sus continuas ausencias en Sálvame nada tienen que ver con sus cacareadas subidas de azúcar. Insisten en que todas sus no comparecencias tienen un denominador común: una crisis galopante con su novio. De hecho, a esta revista han llegado, incluso, a confirmar la existencia de material gráfico que demostraría un nuevo desliz del conductor. Una información que muere cuando se les pregunta dónde, cómo y con quién. Nadie envía fotografías ni aporta documentación que pueda probar un hecho que, sin duda, hubiera causado un gran dolor en la colaboradora.
Esta revista también contactó en diversas ocasiones con Belén para preguntarle sobre los rumores. Nuestros intentos fueron en vano. No respondió a nuestras llamadas, lo que hizo que todavía se creara mayor controversia. Hasta hoy. Consciente de los innumerables comentarios en las redes sociales, la Esteban ha dado un paso al frente. Se ha armado de paciencia y ha compartido una imagen para acabar con la rumorología. Belén posa alegre con un Miguel que sostiene una copa de balón. Máxima felicidad. O tal parece por el texto que acompaña a la fotografía, plagada de corazones.
El fin de la polémica
¿Servirá por fin esta instantánea para acabar con los rumores? Muchos se preguntan, no obstante, cuál es el motivo por el que Belén no ha abordado los mismos en televisión. Hubiera sido una manera importante e implacable de reconocer que lo suyo con El Migue está sano y no atraviesa ningún problema. Lo que es innegable, eso sí, es que el joven ha cogido unos cuantos kilos. Será de felicidad. Que viva el amor.
Las mentiras de Belén Esteban
El enfrentamiento entre Belén Esteban y Toño Sanchís tiene visos de convertirse en una de las batallas más bizarras de todos los tiempos. La suya es la guerra mediática más sonada de los últimos tiempos. Un barrizal auténtico en el que los ataques y las acusaciones rozan lo prohibido con una facilidad pasmosa. La pasada semana, Toño comparecía por vez primera en un plató de televisión para desmontar, según su testimonio, todas las mentiras de Belén. Estas son las irrealidades de la Esteban.
Belén lleva más de un año asegurando que Toño le adeuda una cantidad cercana al millón de euros. Aseguró, con 500 folios sobre el atril de su programa, que el representante le había sustraído una cantidad importante. Él en cambio ha querido confirmar que, si bien hubo un reconocimiento de deuda, no dudó en transferirle los 375.000 euros que, según el valenciano, tenía en su poder porque ella misma se lo había pedido: «quédatelo por si me pasa algo».
Belén ha dicho en más de una ocasión que jamás dijo a Toño que le guardara dinero. Que cualquier cantidad que él tuviera en su cuenta correspondía a un robo en toda regla. Sin embargo, Toño aseguró que el día de su boda con Lorena, Belén dio un discurso muy emotivo en el que decía que «Toño es mi albacea».
Durante todo el proceso mediático y judicial, Toño Sanchís ha sido culpado de haber sido responsable del debacle físico y mental de la Princesa del Pueblo. Sin embargo, Toño ha explicado que, en contra de lo creído, mantuvo conversaciones con Raúl Prieto y con Chelo Montesinos (responsable de AR) ante su preocupación por su confesa adición a la cocaína.
Toño asegura que, al contrario de lo explicado por Belén, la colaboradora tenía unos asesores (que tampoco les presentó él como ella ha mantenido incluso en su última entrevista) que se encargaban de gestionar sus ingresos: «yo no era su administrador, no era mi gestión».
Un mensaje muy llamativo
Tampoco ha podido probar Belén Esteban una afirmación que ha herido a Toño. La misma consiste en que quiso vender la exclusiva de su propia muerte. Un mensaje telefónico del abogado Ricardo Ibáñez-Castresana sería la prueba contundente de que lo explicado por Belén es cierto. Sin embargo, Toño asegura que «jamás salió eso de mi boca, es una auténtica barbaridad». ¿Por qué el mediático abogado no da un paso al frente para aclarar este hecho?
Belén se ha jactado en decir que Toño solo quería dinero. Hasta tal punto era su supuesta obsesión por lo material que quiso representar a Fran Álvarez, su «difunto» marido. Sin embargo, lo que cuenta Toño sobre este hecho es más bien distinto: «Belén tenía una obsesión con que no apareciera en los medios de comunicación y yo decidí que, para eso, mejor tenerlo controlado. De hecho, viaje a Galicia a por él y cumplí con lo que quería Belén, que se sentara en un plató de televisión y que fuera gratis completamente».
Mención especial merece la polvareda levantada con el dinero de una cuenta solidaria para ayudar al pueblo de Lorca. Belén sigue manteniendo que Toño sustrajo dinero de la cuenta con una tarjeta de crédito para hacer compras en Hollyster. Él, en cambio, explicó que esa marca es la favorita de Andrea y que él jamás ha comprado allí «más que un bikini para su hija por su cumpleaños».
¿Cuántas cuentas corrientes tenía Belén Esteban? Ella asegura que varias y que desconocía la mitad, entre ellas la de Lorca. Las evidencias demostradas en las Redes Sociales hicieron que el pasado viernes tuviera que reconocer que sí supo que había una cuenta abierta para los devastadores efectos del terremoto en Murcia.
Es muy probable que el proceso judicial que les enfrenta no se termine hasta bien entrado el 2018. Sin embargo, Belén ha repetido, una y mil veces, que saldrá victoriosa porque tiene una cantidad innumerable de pruebas. Él, en cambio, mantiene que será el ganador porque «no le debo dinero a Belén ni a nadie».