Eduardo Guervos está en el ojo del huracán desde que en La Razón se publicara un artículo donde una fuente anónima, pero señalada como muy cercana a Camilo Sesto, expresara que el artista “se siente como una marioneta que manipulan otros… Se fía de poca gente, prácticamente sólo de su representante, Eduardo Guervós, y de Cristóbal, su secretario y mano derecha, el que con tanto mimo conducía la silla de ruedas en la iglesia de San Antón. De nadie más”. A continuación, ya sin citar a la garganta profunda y en negritas, lo siguiente: “Y ambos (el manager y el secretario) manejan desde la sombra la vida y los negocios de Camilo, quien asiente a todo lo que le dicen sin poner ni una pega. Su voluntad la manejan otros”.
Visto lo visto, había que llamar al protagonista de la noticia. Al otro lado del teléfono, Eduardo Guervos me explica: “Quien haya dicho eso es porque no ha tratado nunca con grandes estrellas. Las estrellas son las que mandan. Tú puedes exponer y la estrella decide. Camilo tiene una personalidad muy fuerte y sabe muy bien lo que quiere y de quien se rodea. Es él quien elige a su equipo. Aquí no se obliga a nadie a hacer nada. Las decisiones se toman de forma consensuada pero la última palabra siempre la tiene Camilo”.
Guervos lleva 43 años en el mundo de la representación artística gestionando la carrera de grandes figuras como Los Chichos, Los Brincos, Pablo Abraira, entre otros. Pues bien, el manager me cuenta que en todos sus años de carrera “Jamás he firmado un contrato con un artista. Tal como yo lo veo, si el artista está tranquilo, seguirá contigo, y si es al revés, se irá. Creo en la confianza mutua. Llevo seis años con Camilo y no tenemos nada firmado. Todo es verbal y para mí ya es suficiente”.
He hablado con Camilo y lo que me ha dicho es que me acostumbre a la críticas. No le ha dado importancia alguna
A pesar de la que está cayendo, Eduardo me cuenta que lo publicado “No me afecta, de verdad. Tengo la conciencia muy tranquila. Soy muy querido y respetado en la profesión y con eso me quedo”. Y en relación a la opinión de Camilo, que esa es la única que le importa porque es a él a quien únicamente tiene que rendir cuentas, afirma: “He hablado con él y había leído el artículo. Lo que me ha dicho es: «Eduardo, acostúmbrate a las críticas». Fíjate si no ha dado importancia que ha bromeado diciéndome: «¿A ver si me vas a quitar el puesto?», en referencia a que él siempre es objeto de comentarios”.
¿Cuál es el estado de salud real de Camilo Sesto?
El día de la presentación a los medios del Padrenuestro, desde La Razón señalan que el manager le leyó la cartilla al artista: “Qué tonterías. Lo que ocurrió es que teníamos que irnos porque nos esperaban en una reunión de trabajo. Menudo es Camilo para que le lean la cartilla. La gente no valora el trabajo y va a lo negativo”, sentencia Guervos.
Acerca del estado de salud de Camilo, su manager puntualiza que no es tan grave como se ha dicho: “Se cayó hace veinte días y está muy dolorido porque se dio un fuerte golpe en el hueso. La suerte es que no se rompió la cadera. Le cuesta mucho andar pero va progresando gracias al tratamiento del fisioterapeuta”.
Se habla de una posible gira de Camilo Sesto por Latinoamérica y algunos puntos de Estados Unidos. Al respecto, Eduardo aclara: “Hay mil proposiciones pero todavía no hemos cerrado nada. Camilo tiene muchas ganas de trabajar. Se siente joven, para nada un hombre de setenta años, y está muy ilusionado con todos los proyectos. El disco está funcionando muy bien y ofertas no faltan. En un año ha hecho más que en veinte”. Quien ya se encuentra junto al artista es su hijo Camilín. El también cantante ha viajado desde México para pasar la Navidad con su padre. Así las cosas, Camilo Sesto seguro se recupera antes de tiempo gracias a la energía y motivación que le insufla su único retoño.
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