Pelayo Díaz Zapico, digital influencer y famoso bloggero de moda. Reconoce que es difícil ser profeta en la tierra de uno y que su fama es mucho mayor en Londres o Nueva York que en el mismísimo Madrid que lo acogió hace años desde que se mudase de su Asturias natal. «Me da rabia bajar a comprar el pan con gorra y gafas para que no me reconozcan», explicaba el famoso estilista en una entrevista hace unos días. Reconoce ser un afortunado y es que, la verdad, el chico lleva razón. En España no se le conocía por su trabajo… Colaboró puntualmente con David Delfín mientras eran pareja al igual que luego lo hizo con Nicolas Ghesquière, directivo creativo de Louis Vuitton y sucesor directo de Marc Jacobs, quien estuvo al frente de la exclusiva firma francesa más de 16 años. «El nuevo Harry Louis» lo llegaron a llamar. Harry Louis fue pareja de Marc Jacobs durante unos años, un modelo y ex actor porno brasileño cuya vida se basaba en subir fotos constantes a Instagram disfrutando de la vida de lujos y excesos lúdicos que le aportaba, sin lugar a dudas, el hecho de ser pareja de una de las cabezas pensantes de la moda mundial.
En su entrevista más personal, Pelayo, quien se dio a conocer para el gran público hace un año y medio como presentador de Cámbiame, tuvo que hacer frente a algunas de estas relaciones importantes: David Delfín, Nicolás Ghesquière y Pablo Alborán. ¿Qué relación mantuvo con cada uno de ellos?
Es evidente que con David tuvo una relación de verdad. Con él lo tenía todo, me dio igual lo que pensara la gente. No se me subió a la cabeza, David fue muy importante como amigo, se preocupó por que acabarse la carrera y me hizo luchar por lo que siempre soñé». Además, confirmó algo que desconocíamos y es que fue Delfín «quién terminó nuestra relación, aunque no fue algo dramático o por terceras personas, simplemente cuando algo ya no te compensa se acaba sin dar más motivos».
«¿Qué sucede con estas personas que son algo más mayores que tú? ¿No tienen derecho a ser amadas por el simple hecho de que tengan dinero y un buen puesto de trabajo?» Pelayo hacía alusión en este caso a Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton con quien admitió haber mantenido un romance.
«Nunca tuve nada con Pablo Alborán«. Por fin salió al paso de las especulaciones y aclaró qué sucedió realmente. Una foto juntos en Instagram hizo saltar todas las alarmas y lo fácil fue especular con que Pelayo buscaba el focus. «Fue todo muy agresivo, tenía paparazzi en la puerta de mi casa. Me asusté mucho». Pero… ¿Fue sincero Pelayo o simplemente ha respetado la intimidad de uno de nuestros artistas más internacionales al que, por otro lado, nunca le hemos conocido varón ni hembra? Sea como fuere, la prudencia y discreción de Pelayo es un gesto que Pablo seguro agradecerá. Quizá para evaporar comentarios y aclarar situaciones delicadas tendría que haberse explicado un poco antes pero comenta que «si lo hubiese hecho, ya me tendría que llevar toda la vida confirmando y desmintiendo». ¿Y qué hacía si no en una entrevista personal en prime time televisivo? Esto solo acaba de empezar… Bienvenido al show business, P.