Los famosos tienen sus preferencias a la hora de elegir sus camerinos y habitaciones de hotel. Ellos y ellas saben lo que quieren y así lo solicitan cuando tienen actuación. Todo debe estar a su gusto: decoración, bebidas, muebles, alimentos, ropa de cama… Estas son las exigencias de la grandes estrellas que se incluyen en los contratos como una más de las cláusulas.
Ya inmersa en los preparativos de su gira latinoamericana, Isabel Pantoja ha hecho llegar sus peticiones a los organizadores de sus conciertos. En su camerino debe haber abundantes viandas del tipo jamón de Jabugo, queso, frutas, chocolate y algunas exquisiteces más. En cuanto a la bebida, la artista solicita 24 litros de líquidos repartidos en agua, refrescos, zumos y algunas botellas de alcohol. Las velas y rosas blancas no pueden faltar así como un tocador que incluya un amplio espejo rodeado de bombillas y un lavabo.
No es fácil contentar a Jennifer López. Su lista de exigencias cuando se hospeda en un hotel es de lo más amplia. Si sus hijos viajan con ella, la suite debe disponer de cuarto de juegos, con sus correspondientes juguetes. El inodoro debe ser nuevo y es muy maniática en cuanto a la iluminación. El color blanco debe impregnarlo todo y, de cuando en cuando, solicita que la grifería del cuarto de baño sea de oro de 24 kilates.
Mariah Carey siempre viaja con su mascota y ambas se sumergen en baños de agua mineral francesa acompañados de sales del mar muerto. Maniática de la privacidad, la cantante suele reservar una planta entera del hotel donde se hospeda para poder moverse libremente sin testigos de vista. Siempre preocupada por su peso, Mariah exige que la habitación contigua a su suite sea convertida en gimnasio para practicar sus rutinas deportivas. Atenta la compañía, porque la diva es tan caprichosa que a veces llama de madrugada al servicio de habitaciones para pedir cosas tan fuera de horas como una masajista, un plato especial, etc…
El hotel en el que se aloje Miley Cyrus debe admitir perros. La cantante nunca viaja sin los suyos. La habitación debe estar llena de rosas rojas colocadas de una determinada manera. Maniática de los olores, toda la suite debe estar impregnada de vainilla. En cuanto a su dieta, es variada e incluye pasta, ensaladas, pescado, frutas, leche de sojas, barritas y bebidas energéticas, zumos…
Alejandro Sanz destaca porque pide lo mismo para él que para su equipo. En el camerino no puede faltar agua mineral, queso, whiskey escocés, galletas, frutas y refrescos light. Consciente de cómo la climatización afecta a la voz, el cantante solicita una determinada temperatura ambiente, velas aromatizadas, miel, te y leche de almendras.
Beyoncé es una maniática de la temperatura ambiente y exige que su camerino se mantenga siempre a 25,5 grados. El habitáculo debe ser lo suficientemente grande como para poder dividirse en dos partes: una para maquillaje, peluquería, vestuario y demás cuestiones relativas al trabajo y la segunda dedicada al relax. El agua mineral no puede faltar así como una mesa con mantel blanco de lino, servilletas a juego y vajilla de plata.
A Raphael le gusta lucir todo el año bronceado y por eso si no puede llevar su máquina de rayos UVA, solicita a los organizadores que incluyan una en su camerino. Le encanta estar enterado de lo que pasa en el mundo y no puede faltarle el acceso a internet. En cuanto a bebidas, agua mineral, zumos e infusiones. No le gusta comer antes de salir al escenario y solo pide una cesta de fruta y galletas light.
Elthon John es vegetariano confeso y de ahí que en su camerino deba encontrar los alimentos a que está acostumbrado. En cuanto a la decoración, exige un mix de flores y frutas colocados tal cual él indica. La temperatura de la habitación debe estar a 19 grados. Ahora que es padre, el cantante solicita un habitáculo con suficiente espacio para que sus hijos y su cuidadora puedan moverse libremente. En cuanto a bebidas, infusiones naturales, zumos y agua.
Madonna exige 20 líneas de teléfono en su camerino. Rosas, de color blanco y rosado, cortadas a una medida determinada. En cuanto a la comida, no hay problema, viaja con su propio chef que se la prepara. La cantante solicita que el habitáculo esté vacío para decorarlo con sus propios muebles. Debe estar dividido en tres espacios, uno dedicado al trabajo, otro al descanso y el último, al bienestar. Le gusta practicar ejercicios de yoga antes de salir a actuar. Es muy metódica en cuanto a su forma de vida. Su séquito lo componen treinta guardaespaldas, un chef y sus ayudantes, un experto en acupuntura y su instructor de yoga. Las preferencias de la diva cambian si con ella viaja alguno de sus hijos.
Los Rolling Stone siempre piden que en su camerino haya mesa de billar. Televisión por satélite para ver deportes varios, jarrones con lirios blancos, una habitación para que Mick Jagger pueda poner a punto su voz antes de cada concierto, una aspiradora, conexión a internet de alta velocidad y una inmensa nevera, con puertas transparentes, donde no pueden faltar refrescos, cerveza, agua mineral, con gas y sin gas, y determinadas viandas. Una aspiradora finaliza su lista de exigencias.
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