Raquel Bollo sorprendía a la audiencia al confirmar, vía telefónica, que abandona Sálvame. Entre lágrimas, y después de conocer el fallo judicial -publicado en exclusiva por esta revista- que le absuelve de un delito de calumnias, la andaluza intervenía en el programa de las tardes de Telecinco para explicar que, tras meditarlo profundamente, había tomado la decisión de descansar. De abandonar el barco. De dejar la televisión para centrarse en sus negocios profesionales vinculados con la moda. Raquel comparecerá en Sálvame Deluxe para explicar los motivos de su marcha y, en efecto, continuará colaborando con el espacio de Paz Padilla hasta finales de mes.
Pero, ¿realmente ha sido una decisión voluntaria? Las redes ponen en cuestión que Raquel haya sido la que, de forma unidireccional, haya decidido darse de baja en el programa. De sobras son conocidos los desencuentros que la colaboradora ha mantenido con los directores y contertulianos. Incluso con Jorge Javier Vázquez. En más de una ocasión ha sido el de Badalona el que ha atado en corto a su colaboradora y le ha llamado la atención. Sea por su propio pie o, tal vez, obligada por los últimos acontecimientos, lo cierto es que Bollo deja Sálvame convertida en millonaria.
Un gran patrimonio
Raquel solía acudir entre dos y tres veces por semana al programa de Telecinco. Por cada intervención, la ex de Chiquetete se embolsa unos 700 euros. Una cantidad que se multiplicaba por cada aparición en la versión Deluxe. Contando las intervenciones en los programas durante cerca de siete años la cifra es asombrosa: 800.000 euros. Además, si se suman las participaciones en La Caja, Deluxe de los sábados, GH Vip, Acorralados, y sus entrevistas en programas y revistas, la cantidad podría superar con creces el 1.000.000 de euros.