Para una novia, el traje es muy importante. Las que te presentamos a continuación no tuvieron su mejor día cuando hicieron su elección. Aquí va una selección de la moda nupcial que jamás debió ser diseñada.
Para echar a volar y no volver más es este vestido de novia. Aunque el rojo siempre es favorecedor, no es el caso.
Boa de plumas, peluca, reloj y bouquet complementan uno de los looks nupciales más horrorosos que hemos visto en nuestra vida. Y qué decir de las damas de honor y sus indescriptibles atuendos…
Hemos visto novias con look rockero la mar de elegantes. No es el caso. La mezcla de calaveras, corazones y águilas es de un mal gusto que impresiona.
Imposible que a alguien le quede bien este traje moteado en tonos pastel sobre un tul nada favorecedor por su predominio.
Parece un disfraz pero se trata de un traje de novia con el que algunas mujeres se han casado. Botas, sombrero y pelo rosa aderezan un look que no recomendamos ni a nuestra peor enemiga.
Más es menos en este caso. El traje es digno de una atracción circense. Sin embargo, la triste realidad es que la señora de la foto se casó de esa guisa.
Ni la más atrevida de las dancing queen de los 80 se hubiera casado con tal volumen de pedrería y exceso de falda.
La novia de la foto debe ser fan del personaje de Alicia en el país de las maravillas. Como un tiro le sienta el vestido tan enganchado al cuerpo, esa media manga y los zapatos planos.
El vestido se funde con los tatuajes de la novia dando una sensación difícil de describir. La cola, las bambas y la abertura lateral cierran el círculo a una elección desafortunada.
Este look, mezcla de cervecera de Bavaria y bailarina de danza clásico, es para salir corriendo. El maquillaje, una oda al mal gusto.
La protagonista de la foto debía tener problemas de visión cuando eligió el look para el día más importante de su vida. Esos guantes largos, el bouquet, los hombros al descubierto y el traje en sí son puro despropósito.
Hay que ser muy atrevida para casarse con este vestido de traje amazona de la época victoriana. Está muy desaconsejado seguir el ejemplo de esta novia.
Cuánto daño han hecho los elfos al diseño. La novia lleva en la cintura una rosa que parece una medalla ganada en un concurso de hípica. El can-can da un volumen al traje que no va ni con el peinado, ni con la novia, ni con nada.
Este look es tan excesivo como poco favorecedor. La novia no puede ni respirar por lo apretado del traje ni moverse por el exceso de cola.
La novia debía tener un mal día cuando eligió este vestido en tonos que tiran para atrás. El diseño está a medio camino entre una princesa Disney y una reina del sambódromo.