El Caso Nòos se está convirtiendo a este paso en una larga agonía para la familia Urdangarín. El plazo otorgado inicialmente a la magistrada que juzga la causa Samantha Romero, finaliza el próximo 5 de diciembre, sin embargo, abrumada por la complejidad del caso, la lenta maquinaria de la justicia de cara a las próximas fechas navideñas y viendo que no puede cumplir los plazos impuestos, ha solicitado a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, que amplíe el plazo otros tres meses más para poder dictar sentencia.
Hay que recordar que no es el único aplazamiento que se le ha dado a la magistrada. El pasado mes de julio se acordó conceder a la ponente de la sala los mismos 63 días de plazo que habían durado los interrogatorios y testificales. Un juicio que sentó en el banquillo al marido de la Infanta Cristina, y por el que el ex fiscal anticorrupción Pedro Horrach solicitó una pena de casi 20 años de prisión. Por contra, a su socio, íntimo amigo y colaborador necesario, Diego Torres, pide casi 17 años de privación de libertad. Todo ello por ser presuntos autores de los delitos de prevaricación, malversación contra la Hacienda Pública, fraude, tráfico de influencias, falsificación y blanqueo de capitales.
El plazo terminará el marzo de 2017
Fuentes consultadas por esta revista, apuntan que son fechas complicadas las que se avecinan. A partir del 20 de diciembre la pesada maquinaria judicial verá ralentizada su dinámica. Así pues, la Sala ha aceptado que la ponente pueda trabajar en exclusiva para este tema. Lo ha confirmado mediante un comunicado que recoge que el acuerdo ha sido adoptado por unanimidad: «atendiendo a la complejidad del asunto y teniendo en cuenta el carácter improrrogable y excepcional con el que se plantea la medida», poniendo de fecha límite para la prórroga hasta el 31 de marzo del próximo año.
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