José Carlos Corradini concedió una entrevista al Deluxe desde Argentina para contar su verdad. Este hombre, de 62 años, es el padre biológico de Chenoa, y asegura que “no busco el dinero de mi hija. Solo quiero que me de trabajo, como se lo ha dado a su madre y a su hermano”. La situación de José Carlos es complicada. Vive de forma muy modesta y asegura que come gracias a la ayuda de amigos y algunos de sus hijos.
Chenoa y su hermano Sebastián eran muy pequeños cuando se fueron de Argentina. A su madre le salió trabajo en España y quiso probar suerte: “Yo tenía la patria potestad y firmé el permiso para que pudieran salir del país. La madre estaba obligada a viajar una vez al año a Argentina para que viera a mis hijos. Nunca lo hizo y yo no denuncié para no perjudicar”, explicó José Carlos.
El señor Corradini reconoce que Tati, que convive con la madre de Chenoa, es el “padre de vida de mis hijos ya que los ha cuidado. Ha estado ahí cuando han tenido fiebre… Yo solo soy el padre biológico”. José Carlos asegura que cuando la cantante y su hermano Sebastián eran pequeños, “las conferencias eran caras y no podía telefonearles. Mucho menos desplazarme a España. Las cosas nunca me han ido bien”.
Según el padre de Chenoa, “Mi hija y mi hijo fueron fruto del amor. Su madre y yo estábamos muy enamorados. Éramos muy jóvenes cuando nos conocimos”. Sin embargo, el tiempo ha hecho que cambie la opinión que tenía de la mujer que tanto amó, a la que ahora llama reina madre: “Se ha encargado de dar una versión de los hechos que no se corresponde con la realidad. Ella sabe cómo hacer las cosas”.
Años antes de ser famosa, la cantante le envió una carta a su padre donde le explicaba que no se acordaba de él, que no lo reconocía como padre y que quizás fuera mejor darle trato de amigo. Carlos Corradini guarda esa carta y afirma que le hizo mucho daño cuando la leyó. También le gustaría que Chenoa “dijera públicamente que no soporta a su padre biológico”.
El próximo viernes, el padre de la cantante estará en el plató del Deluxe para someterse a un polígrafo. No teme a explicar su verdad. Por su parte, Chenoa guarda silencio. Ni ella ni su hermano Sebastián van a contestar. Ambos reconocen como su padre a Tati y a él y a su madre están unidos con pegamento. José Carlos Corradini es el hombre que los engendró, el padre ausente al que necesitaron siendo niños y no estuvo ahí.
