Ser Primera Dama de Estados Unidos es más que una responsabilidad. Te conviertes en el role model de un montón de niñas que, con el carácter patriótico que desde pequeñas les inculcan, ven a la esposa del presidente como alguien a quien aspirar a ser. Michelle Obama ha hecho un gran trabajo luchando por la educación de las niñas en América y alrededor del mundo, ha luchado fuertemente contra el sobrepeso infantil y definitivamente, en estos 8 años, se ha convertido en un icono y referente de moda a niveles estratosféricos. Tanto es así, que su despedida de la presidencia del gobierno junto a Barack Obama no ha sido otra que un photoshot en el que una Michelle bella y excelsa posa más que cómoda en los jardines de la Casa Blanca para la prestigiosa revista VOGUE.
Se conoce que la nueva Primera Dama de la primera potencia mundial no va a contar con tanta popularidad como lo hizo Michelle. Melania Trump, esposa del controvertido Donald Trump, está siendo víctima de su propio pasado y después de encontrarse con que todos los medios de comunicación online revivían sus hormigas blancas más picante con estas fotos, ahora se encuentra con las puertas cerradas de muchas diseñadores de moda.
La primera diseñadora que le ha implantado el veto a Mrs.Trump es Sophie Theallet, quien ha declarado que se considera «alguien que celebra y lucha por la diversidad, la libertad individual y el respeto por todos los estilos de vida. Por esta razón no voy a participar en vestir o asociarme de ninguna manera con la próxima primera dama”.
La diseñadora es francesa y estudió diseño de moda en París aunque se trasladó muy joven a Nueva York, por lo que se considera una inmigrante en Estados Unidos y ante lo que afirma que «“Como inmigrante en este país, he tenido la oportunidad de perseguir mis sueños en los Estados Unidos. Vestir a la primera dama Michelle Obama durante los últimos ocho años ha sido un auténtico honor. Ella ha contribuido a que nuestra firma sea reconocida y respetada en todo el mundo”.